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Después de ser desplazado de Colombia, este hombre emprendió un negocio en la ciudad de Cuenca, con el cual ha podido sacar adelante su vida y la de su familia.
“Compren compren, las arepas, deliciosas y muy ricas, las empanadas, del colombiano, los tintos y arepas más sabrosos de Cuenca”, es el lema que se escucha con fuerza en el barrio la Republica ubicado entre la avenida laRepública y calle García Moreno, un barrio muy transitado de la ciudad. Allí está Carlos Abarracan, desplazado por la violencia desde 2011 y refugiado por el estado ecuatoriano desde el 2012, esposo y padre de 2 hijos.
Carlos logro estabilizarse y radicarse en Cuenca, no fue fácil dice, tuvo que pasar por varias circunstancias para poder estar estable y traer a su esposa y a sus hijos al país.
Estafamilia de nacionalidad colombiana conformada por Carlos Abarracan (el hombre del hogar), Elizabeth (su esposa) Alex y Paola (sus dos hijos) empezó una nueva vida en Cuenca, tras abandonar su tierra natal a causa de los conflictos y acciones de grupos insurgentes colombianos que viven en la selva, bajo sus restricciones y sus reglas. Por lo cual podemos decir que es una familia refugiada ennuestras tierras.
La persona refugiada es aquella que cruza una frontera internacional para salvar su vida, en busca de paz, porque viene huyendo de una persecución por motivo de raza, religión, nacionalidad, violencia generalizada en su propio país o pertenece a un grupo social determinado.
Son muchas las historias de refugiados de origen colombiano que llegan a nuestro país, esta es una delas miles de historias que se repiten año tras año, pero lo más destacable, su superación y el emprendimiento. Llegan para hacer borrón y cuenta nueva de los traumas que dicen haber sufrido en manos de los grupos armados.
Son fuertes por que deciden dejar todo atrás, en muchos casos inclusive su familia, Carlos decidió venirse a Ecuador en busca de una mejor vida.
Ellos llegarondirectamente a la ciudad de Cuenca, empezando desde cero, solicitando al gobierno ecuatoriano que le conceda el refugio, exitosamente se les fue concedido, apenas llevan tres años en nuestro territorio.
Oriundos de Nariño, una provincia fronteriza de Colombia, sus raíces provienen de una familia humilde, dedicada a los trabajos del campo y hogareña, en su pueblo natal Consaca Carlos laboraba comocomerciante informal.
”Yo allá en Colombia vendía lo que es relojes, correas, accesorios y muchas cosas más, vendía en la calle, estuve vendiendo como 25 años en un negocio ambulante”
Relata Carlos que hombres armados llegaron a su pueblo –sur del país colombiano - y  le amenazaron de muerte a él y a sus dos hijos que se encontraban en ese, momento con él, sometiéndolo, denigrándolo y ahuyentándolode la tierra que lo vio nacer.
” Un día me fui a vender las cosas al pueblo acompañado de mis dos hijos , hasta que pase junto con hombres que portaban armas y me empezaron hacer un poco de preguntas, comenzaron a tratarme mal a tal punto de amenazarme de muerte, me dijeron que me largue, y ahí tuve que salir en contra de mi voluntad ”
La única forma de sobrevivir era saliendo del país, y llegoa tierras ecuatorianas, en donde ha empezado a formar una nueva vida con su familia, pero sin la mujer que le dio la vida, sin su sangre como dice el, refiriéndose a su madre que vive en Colombia, es el mayor de 6 hermanos. Al momento de recordar a sus seres queridos que se encuentran lejos a veces lo quiebra, lleva tres años sin verlos.
Carlos comenta que no soportaba ver a sus hijos cuandono tenían que comer en un día y, por eso, antes que esperar la caridad pública o ayudas del Estado -a las que tiene derecho como desplazado o refugiado - se las ingenió para trabajar en lo que fuera: “La dignidad y el nombre los tenía que mantener para que mis hijos se sintieran orgullosos de mí y desde entonces no he parado de trabajar”.
Le da gracias a Dios por estar con vida junto a sus...