trabajos de la uniersidad
¿desaparición de un discurso discriminatorio u ocultamiento de la heteronormatividad?"
Marisol Fournier Pereira
sol.ucr@gmail.com
Ponencia presentada en las V Jornadas de Psicología Social, UCR
Este texto no es el resultado de una investigación, entendida en el sentido estricto que le otorga la
academia. No he utilizado métodosrigurosos ni he desarrollado una profunda revisión teórica, no
porque los crea poco pertinentes, todo lo contrario, considero que es una necesidad apremiante
realizar investigaciones en este campo desde la academia. Pero este texto es apenas una reflexión al
respecto, que tiene como objetivo incitar discusiones y trabajos. Este texto es una reflexión escrita
desde la urgencia.
Untestimonio
A mediados del año pasado me sometí al proceso de selección de personal conducido por la Oficina de
Recursos Humanos de la Universidad de Costa Rica. Luego de una larga entrevista personal, en la que
me preguntaron desde cómo era mi relación con mi padre durante mi infancia hasta a qué soy alérgica,
me dieron una cita para realizar las “pruebas psicológicas”. Ilusamente, me sentí aliviaday pensé que
esa extraña fase confesional había terminado. No imaginaba que lo peor estaba aún por venir.
Llegué temprano, entré en un aula vacía que pronto se fue llenando de aspirantes a distintos puestos.
Las explicaciones fueron breves: contesten con lo primero que se les venga a la mente, no hay correctos
ni incorrectos, traten de no corregir las respuestas. Identifiqué con facilidaduna de las pruebas: era una
versión del minimult. Mientras contestaba los ítems iban surgiendo a mi alrededor suaves murmullos,
una que otra risa y algún suspiro de hastío. Un espeso clima de confusión impregnaba el aula, una
sensación de falta de sentido en aquella evaluación que determinaría nuestras posibilidades de
contratación. Casi podía escuchar las inquietudes de mis compañeros desala: “¿qué tendrá que ver si
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Hablo de psicologías pues no creo conveniente encapsular todas las prácticas y saberes que se desarrollan
dentro del gran abanico que ofrece la disciplina psicológica dentro de una misma categoría. Existen grandes
diferencias entre los diversos abordajes, paradigmas y escuelas, diferencias teóricas, metodológicas y políticas que
no pueden borrarse ni pasarse poralto. De igual forma, las críticas y cuestionamientos que lanza este trabajo no
pueden generalizarse a todas las prácticas psicológicas pues es necesario reconocer que existen importantes
aportes de ciertos enfoques en la lucha contra el discurso heteronormativo.
me gusta la poesía con el trabajo que realizo? ¿para qué querrán saber si cultivo plantas en mi casa?”
Yo misma, que por suerte(o por desgracia) conocía la prueba y su método, no podía evitar sentirme
algo confundida.
La encargada de administrar las pruebas, una psicóloga, no se inmutaba por estas evidentes
manifestaciones de incomodidad. Yo esperé de su parte al menos una vaga explicación, aunque fuese
una aclaración de que las respuestas a esos ítems no serían tomadas en cuenta en tanto tales, sino
como partede una interpretación global que arroja datos y rasgos a partir de puntajes de escalas. Pero
la explicación nunca llegó, y así cualquiera de mis compañeros que no estuviese familiarizado con este
tipo de pruebas podría efectivamente pensar que sus respuestas sobre preguntas florales afectarían de
forma directa su contratación.
Pero lo grave de este asunto, lo que embarra esta experiencia deuna profunda indignación, fue lo que
encontré al avanzar sobre los ítems de las pruebas. Choqué de golpe con una pregunta que me hizo
arrugar la cara: “Me siento bien de ser mujer” - ¿y esto, a qué viene al caso? - Hice un esfuerzo por
recordar que se trataba de una prueba, no de una entrevista, y que en el fondo cuestiones sobre mi
identidad de género no serían tomadas en cuenta para mi...
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