Trabajos Universitarios
Este precepto último, como algunos otros del Libertador, le sirvió al presidente colombiano Rafael Núñez para orientar a los constituyentes de su país en 1885 y 1886. Y es uno de los que debe tener vigencia en nuestra América para que haya progreso y paz, libertad y orden. En la Carta de Jamaica advirtió: “Nosotros somos un pequeño género humano; poseemos un mundoaparte, cercado por dilatados mares; nuevos en casi todas las artes y ciencias, aunque en cierto modo viejos en los usos de la sociedad civil”. En el mismo documento se fija en que una de las dificultades que existe para calcular la población de nuestras tierras es la de que la mayoría de sus moradores tienen “habitaciones campestres, y muchas errantes; siendo labradores, pastores, nómades,perdidos en medio de espesos e inmensos bosques, llanuras solitarias, y aislados entre lagos y ríos caudalosos…”. Además, “los tributos que pagan los indígenas; las penalidades de los esclavos; las primicias, diezmos y derechos que pesan sobre los labradores, y otros accidentes, alejan de sus lugares a los pobres americanos. Esto es sin hacer mención de la guerra de exterminio que ya ha segado cerca deun octavo de la población, y ahuyentado una gran parte”.
En el Segundo discurso de Angostura hace esta otra observación: “Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo ni el americano del Norte, que es más bien un compuesto de África y de América que una emanación de la Europa; pues que hasta la España misma deja de ser europea por su sangre africana, por sus instituciones y por sucarácter. Es imposible asignar con propiedad a qué familia humana pertenecemos. La mayor parte del indígena se ha aniquilado, el europeo se ha mezclado con el indio y con el europeo. Nacidos todos del seno de una misma madre, nuestros padres, diferentes en origen y en sangre, son extranjeros, y todos difieren visiblemente en la epidermis; esta desemejanza trae un reato de la mayor trascendencia”.
Enesto de tener presente para legislar la composición de nuestras gentes, es de mucho peso recordar lo que Bolívar, ya muy próxima la Batalla de Carabobo escribió al general Santander desde San Carlos (13 de junio de 1821): “Ellos (esto es los cundinamarqueses, federalistas y discutidores) pretenden con nosotros presentar el segundo acto de Buenos Aires, cuando la segunda parte que van a dar es ladel Guárico. Piensan esos caballeros que Colombia está cubierta de lanudos, arropados con las chimeneas de Bogotá, Tunja y Pamplona. No han echado sus miradas sobre los caribes del Orinoco, sobre los pastores del Apure, sobre los marineros de Maracaibo, sobre las bogas del Magdalena, sobre los bandidos del Patía, sobre los indómitos pastusos, sobre los guajibos de Casanare y sobre todas las hordassalvajes de África y de América que, como gamos, recorren las soledades de Colombia”.
Bolívar aplica a la realidad de su pueblo el pensamiento de Montesquieu en el Espíritu de las leyes, en párrafo citado precisamente en el discurso de Angostura.
En el último Mensaje enviado a un congreso (el de 1830) insiste en que el constituyente debe aconsejarse con “la naturaleza misma de nuestropaís”. Con sumo acierto el general Julio Londoño en La visión geopolítica de Bolívar concluyó así una de sus indagaciones: “Quizás en ninguno de los grandes hombres de la época moderna se ha hecho tan patente, como en el Libertador, esta comunidad de esencia, esta identidad de naturaleza entre el hombre y el suelo”.
EL PODER MORAL
Digamos algo del Poder Moral que Bolívar agregó al proyecto deConstitución presentado en Angostura, apéndice que no fue aprobado por el Congreso; Poder Moral, llamado Areópago, compuesto de dos cámaras; Primera: de moral; Segunda: de educación. Se proponía en la Cámara de Moral, por medio de premios y castigos, de índole moral, establecer la práctica de la virtud por los habitantes. La Cámara de educación se encargaba de la educación física y moral de los...
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