trabsuras de la niña mala

Londres había remplazado a París como la nueva ciudad de moda. Los Hippies y la cultura pop invadía el mundo y bandas inglesas remplazaban al arte francés. Ricardo por su parte,vivió una temporada en Londres, también en la URSS y tomó extenuantes cursos como intérprete. Incluso sostuvo una relación algo apagada con Cécile, una compañera de la UNESCO, pero undía simplemente dejaron de tratarse por aburrimiento. Gracias a estos cursos consiguió trabajo como intérprete de Francés, inglés y Ruso a Español y viajó por toda Europa. Fue enLondres que se encontró con un amigo suyo de la infancia, Juan Barreto, quien le contó su historia hasta como terminó allí. Había vivido como un tramp luego de salir de la escuela deArtes y haber cortado relaciones con su padre al decidir no volver al Perú, hasta que una anciana Mrs. Stubard; que conoció al pintar un retrato de su perro- se convirtió en algoasí como su hada madrina. Lo recibió en su casa e incluso le presentó a su sobrino, un hombre adinerado que estaba en el negocio de las carreras de caballos. Le presentó laoportunidad de pintar a uno de ellos, y fue así como Juan ganó fortuna poco a poco. Ricardo frecuentó a su amigo varias veces de ahí en adelante. Le invitaba a fiestas hippies o lo animaba aquedarse en su pied-á-terre. Fue allí donde, en una de las fotos de su amigo, distinguió a la ex Chilenita. Preguntándole por ella a Juan, él le contestó que se trataba de Ms.Richardson, una mexicana que conoció en Newmarket. Ricardo le convenció sutilmente que lo llevara a conocer Newmarket, sin hacer alusiones a la mujer de la foto. Por fin tuvo laoportunidad de visitar el lugar, luego de incansables noches sin dormir en espera. Cuando llegó el dia la vi después de tanto tiempo pero ella fue como si no me hubiese visto nunca.