Traducción Texto de Ward

III

La tradición deweyana no es, como ya hemos señalado, del todo familiar en la academia jurídica. Bastante más familiar es, quizá, la aristotélica, y más familiar aún, la obra de una de sus exponentes contemporáneas destacadas, Martha Nussbaum, cuyo Cultivating Humanity: A Classical Defence of Reform in Liberal Education, puede ser ubicado junto a la Education and Democracy de Dewey, comouna de las más apremiantes defensas modernas de una educación liberal progresista. Por supuesto que, sus recursos intelectuales son muy diferentes. Cuando Dewey se desplazó desde un hegelianismo temprano a un absoluto pragmatismo jamesiano, la inspiración para Nussbaum está arraigada mucho más atrás en la historia, en las tradiciones clásicas de Aristóteles y Séneca.

Es por este mismo motivo,que el principio de la razón práctica es tan central en el trabajo de Nussbaum.93 El propósito de la actividad intelectual, como ha destacado en Love's Knowledge, debe ser la búsqueda del “bien común” a través de la facultad de la razón, una razón, no obstante, atenuada por una adecuada apreciación de la emoción humana y una capacidad para la admisión de indeterminaciones contextuales.94 Al igualque en Dewey, hay un fuerte imperativo político en el trabajo de Nussbaum. El propósito de Cultivating Humanity, es defender una “norma particular de ciudadanía”.95 Fue Séneca quien determinó que el propósito de la educación es formar futuros ciudadanos que sean “autoconscientes, autónomos y capaces de reconocer y respetar la humanidad” de los demás.96 Buena parte de la obra de Nussbaum sobrepolítica está, desde luego, influenciada por el “enfoque de las capacidades” de Amartya Sen.97 La educación, de acuerdo con Sen, es un “número relativamente pequeño dentro de los quehaceres de central importancia, que son cruciales para el bienestar” y el desarrollo humano.98 Esta es, por supuesto, una posición que resuena nítidamente con la primacía política y moral de la educación pública, en laEducation and Democracy, de Dewey.

La educación, comprendida como un proceso de indagación crítica, es una “actividad humana” irreductible.99 Y eso define el diálogo de la democracia liberal, que no es otra cosa que una “expresión de juicio deliberativo sobre el bien general”.100 En un pasaje apasionante, Nussbaum recomienda:101

Depende de nosotros, como educadores, el mostrar a nuestrosestudiantes la belleza y el interés de una vida que esté abierta al mundo entero, el enseñarles que, después de todo, hay más placer en la clase de ciudadanía que cuestiona que en el tipo que simplemente aplaude, más fascinación en el estudio de los seres humanos en toda su real variedad y complejidad, que en la celosa persecución de estereotipos superficiales, más amor genuino y amistad en la vida decuestionamiento y autogobierno, que en la sumisión a la autoridad.

La invocación de “amor y amistad”, como constitutivo de una sociedad progresista, y del tipo de educación que la promueve es, por supuesto, fundamental. Esto se hizo eco, como hemos visto, en Rorty, y se encuentra asimismo en Derrida.102 Además, ya ha sido explorado en extenso al inicio de Love's Knowledge de Nussbaum.103

Peroen Cultivating Humanity, las implicaciones pedagógicas son delineadas aún más claramente. Más precisamente, cualquier persecución intelectual de justicia, ética o política, debe cuidar los márgenes interdisciplinarios que yacen entre la política, la filosofía y la literatura.104 El valor de la literatura es dual y recíproco. En primer lugar, enfatiza la naturaleza narrativa de la experienciahumana. Necesitamos, como afirma Nussbaum, “historias de la real diversidad y complejidad de las personas”.105 Y en segundo lugar, desarrolla la sensibilidad por esas historias, estimulando los “poderes de la imaginación, que son esenciales para la ciudadanía”.106 Como opinó A. N. Whitehead, hace medio siglo: una “universidad” es “imaginativa o no es nada – al menos nada útil”.107 El ejercicio de...