Traduccion "el ultimo cuadro de vladimir radskin"
Páginas: 2 (318 palabras)
Publicado: 4 de febrero de 2014
La última pintura de Vladimir Radskin
“Hola, soy yo, salgo ahora de Stapledon y en media hora voy a estar allí, ¡espero que vayas a estar! ¡Maldita sea la mensajería! ¡Estoy llegando!”Peter colgó nerviosamente el receptor y hurgó sus bolsillos buscando las llaves y luego acordandose que las había dejado al guardacoches la noche antes.
Miró el reloj: el avión para Saragozahabría despegado del aeropuerto Logan al final de la tarde, sin embargo en ese período politicamente tan inquietante las nuevas reglas de seguridad imponían de personarse al menos dos horasantes del despegue.
Embocó el pasillo de moqueta tupida y pulsó tres veces la tecla para llamar el ascensor, con un gesto impaciente que ciertamente no habría acelerado la llegada de lacabina. Dieciocho plantas más abajo marchó con andatura resuelta hacia el señor Jenkins, el conserje, y le informó que habría regresado el día siguiente. Había dejado la bolsa con la ropa suciaen el vestíbulo y le pidió que lo hiciese retirar por la lavandería que estaba al servicio del edificio. El señor Jenkins cerró en un cajón el suplemento “Arte y cultura” del Boston Globe queestaba leyendo, pues transcribiò la petición de Peter en un libro de servicio y dejó el mostrador para alcanzarlo y abrirle la puerta. Allí lo estaba esperando Gardner.
“La leyenda cuentaque nadie haya visto nunca el último cuadro de Vladimir Radskin, una pintura que se queda imposible de hallar. ¿Qué opina usted de eso?” le preguntò ni siquiera saludarle.
“ No es una leyenda;en el carteo que tuvo con Sovrassov, Radskin escribió que había empezado en Moscú, a pesar de la enfermedad que lo debilitaba cada día más, su obra más bonita y le dijo: < Volver perfectoeste trabajo es el solo remedio contra el terrible sufrimiento que me destruye.>
Vladimir Radskin murió después de haber terminado esa última pintura, que desapareció en Londres en 1868”.
“Hola, soy yo, salgo ahora de Stapledon y en media hora voy a estar allí, ¡espero que vayas a estar! ¡Maldita sea la mensajería! ¡Estoy llegando!”Peter colgó nerviosamente el receptor y hurgó sus bolsillos buscando las llaves y luego acordandose que las había dejado al guardacoches la noche antes.
Miró el reloj: el avión para Saragozahabría despegado del aeropuerto Logan al final de la tarde, sin embargo en ese período politicamente tan inquietante las nuevas reglas de seguridad imponían de personarse al menos dos horasantes del despegue.
Embocó el pasillo de moqueta tupida y pulsó tres veces la tecla para llamar el ascensor, con un gesto impaciente que ciertamente no habría acelerado la llegada de lacabina. Dieciocho plantas más abajo marchó con andatura resuelta hacia el señor Jenkins, el conserje, y le informó que habría regresado el día siguiente. Había dejado la bolsa con la ropa suciaen el vestíbulo y le pidió que lo hiciese retirar por la lavandería que estaba al servicio del edificio. El señor Jenkins cerró en un cajón el suplemento “Arte y cultura” del Boston Globe queestaba leyendo, pues transcribiò la petición de Peter en un libro de servicio y dejó el mostrador para alcanzarlo y abrirle la puerta. Allí lo estaba esperando Gardner.
“La leyenda cuentaque nadie haya visto nunca el último cuadro de Vladimir Radskin, una pintura que se queda imposible de hallar. ¿Qué opina usted de eso?” le preguntò ni siquiera saludarle.
“ No es una leyenda;en el carteo que tuvo con Sovrassov, Radskin escribió que había empezado en Moscú, a pesar de la enfermedad que lo debilitaba cada día más, su obra más bonita y le dijo: < Volver perfectoeste trabajo es el solo remedio contra el terrible sufrimiento que me destruye.>
Vladimir Radskin murió después de haber terminado esa última pintura, que desapareció en Londres en 1868”.
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