Traduccion Y Vision Del Mundo
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ONOMAZEIN 6 (2001): 195-202
TRADUCCIÓN Y VISIÓN DE MUNDO
Antonio Arbea
Pontificia Universidad Católica de Chile
Resumen El propósito de este trabajo es analizar la doctrina de Ortega y Gasset acerca de la traducción. Se examina aquí, en particular, su singular opinión acerca de cómo debe ser una buena traducción. Tras este examen, se concluye que eltipo de traducción que Ortega propone no es sino el remate natural de su concepción de la lengua como visión de mundo, concepción que remonta fundamentalmente hasta la figura de Wilhelm von Humboldt, que fue el primero en destacar la profunda relación que existe entre el lenguaje, de una parte, y el pensamiento y la cultura, de la otra. Abstract (The aim of this work is to analyze Ortega y Gasset’sdoctrine about translation. Special consideration is given here to his idea of what a good translation must be. Following this analysis, we conclude that the kind of translation proposed by Ortega y Gasset responds to his conception of language as a reflection of one’s worldwiew, a notion that goes back to Wilhelm von Humboldt, the first philosopher to point out the relationship existing betweenlanguage, on the one hand, and thought and culture, on the other.)
1. Cuando uno somete al juicio de personas instruidas la pregunta “¿Cómo debe ser una buena traducción?”, las respuestas que regularmente recibe coinciden en señalar que una buena traducción debe ser, por una parte, fiel a su original y, por otra, que debe estar redactada en buen estilo y ser clara. (En efecto, los reproches quemás comúnmente se les hacen a las traducciones tienen que ver justamente con la falta de uno de estos dos requisitos, o de los dos: la fidelidad y la claridad.) Y, entrando en algunos detalles, los encuestados suelen, en la alternativa, pronunciarse a favor de una traducción limpia de notas, es decir, sin ese aparato erudito a pie de página que, en el caso de algunas traducciones, interrumpe acada paso la lectura. Por último, si se trata de la traducción de una obra literaria, las personas regular-
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mente opinan que, hasta donde ello sea posible, la belleza del original no debe verse sacrificada en su tránsito hacia la nueva lengua. 2. Frente a estas preferencias tan sensatas, en contra de las cuales aparentemente nadie podría estar, el ideal de traducción deOrtega parece casi una provocación1. A juicio de Ortega, una traducción debe ser, en primer lugar, “fea, como lo es siempre la ciencia”, y no debe pretender “garbo literario”; en segundo lugar, debe ser difícil de leer, debe ser “un aparato bastante enojoso” de usar; y por último, debe tener, si es preciso, “gran copia de notas a pie de página”. Como en tantos otros casos, pues, la opinión de Ortegaen esta materia nos sorprende. No parece fácil convencer a alguien de que una buena traducción debe ser fea, difícil de leer y abundantemente anotada. (Ortega era muy amigo de escandalizar con opiniones de este tipo, que él llamaba “paradojas”, usando el término en su sentido primitivo: pará ‘contra’ y doxa ‘opinión corriente’.) 3. ¿En qué se funda esta paradoja de Ortega? ¿Qué tan buenosargumentos la sostienen? Para Ortega, la operación de traducir puede intentarse en dos direcciones opuestas: hacia el lector, o hacia el autor. Supongamos, por ejemplo, que hay que traducir al español un diálogo de Platón. En ese caso, diría Ortega, el traductor tiene ante sí, simplificando, dos caminos posibles: o bien traer a Platón al lenguaje del lector hispanohablante, o bien llevar a este lector allenguaje de Platón. (Por supuesto, aquí lenguaje no debe entenderse en su acepción de ‘idioma’ o ‘lengua’, sino en la de ‘manera de expresarse’, ‘modo de decir las cosas’.) A juicio de Ortega, solamente cuando se sigue el segundo camino –en el ejemplo que hemos puesto, cuando se lleva al lector hispanohablante al modo griego de decir las cosas– puede hablarse propiamente de traducción. Todo lo...
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