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La ONU alerta del incremento en el tráfico de personas para trasplantes
La Prensa
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La Paz - Bolivia, Estado Plurinacional de
14 de octubre de 2009

Las normativas en países subdesarrollados no permiten aplicar medidas a favor de los donantes.
Nueva York / Agencias.- El tráfico de seres humanos para extraer sus riñones, hígado, páncreas, corazón o pulmones y comerciarcon ellos es un crimen que aumenta a escala mundial, señala un estudio presentado ayer por las Naciones Unidas y el Consejo de Europa.
Según el diario español El País, la falta de órganos disponibles en los sistemas de donación para trasplantes alimenta ese sistema que utiliza a mujeres y niños, particularmente de países subdesarrollados.
Efe añade que la demanda aumenta porque los avancesmédicos permiten incrementar el número de dolencias que se pueden tratar mediante trasplantes, al tiempo que este procedimiento quirúrgico está disponible en un mayor número de lugares.
La sustitución de partes del cuerpo no sólo es una terapia clínica, sino una esperanza de vida para cerca de 100.000 pacientes que reciben cada año un órgano donado. Algunos esperan con paciencia a esa personaanónima, pero otros no.
Los médicos Rafael Matesanz y Beatriz Domínguez, dos de los cuatro relatores del primer estudio de la ONU sobre el tráfico de seres humanos con el fin de extirpar sus órganos, tejidos y células, y hacer negocio con ello, consideran que es un problema universal que se presenta, principalmente, por la escasez de órganos.
Según los datos del informe, a finales de 2007 había enEuropa 58.200 pacientes en espera de un trasplante de riñón, corazón o hígado. Empero se realizaron 25.900 intervenciones.
La demanda de esas partes del cuerpo es aún más alta en Estados Unidos, con 95.150 personas en las listas de espera, frente a 25.300 que se beneficiaron con una operación.
“Las cifras sólo muestran la punta del iceberg”, asegura el estudio presentado ayer, que augura unincremento de la demanda.
La escasez de órganos, advierten los relatores, tiene “serias consecuencias”. Hasta un 10 por ciento de las sustituciones de riñón que se realizan en el mundo son resultado del tráfico de órganos, extirpados principalmente de mujeres y niños de países pobres, donde no se respetan sus derechos.
Un alto número de crímenes relacionados con el tráfico de órganos no sedenuncia. En muchas ocasiones, esa actividad toma la forma de lo que se conoce como “turismo del trasplante”.
A través de ese procedimiento, los receptores de los órganos, habitualmente de países ricos, viajan a naciones donde no existen o no se aplican las medidas a favor de los donantes.
El precio del paquete para un riñón, que incluye el viaje y la operación, se estima en entre 70.000 y 160.000dólares (47.000 y 107.000 euros). Y, como señala el documento presentado ayer, esos “servicios” pueden contratarse fácilmente en internet.
El reporte subraya que el paciente debe ser tratado en la mayoría de las ocasiones cuando llega a su país de origen por complicaciones producto de la operación.
Los relatores recomiendan que se prohíba cualquier tipo de ganancia financiera con la venta deórganos y otras partes del cuerpo humano. Un principio que ya existe en la Convención del Consejo de Europa sobre Derechos Humanos y Biomedicina de 1997.
Con esas medidas, según el informe, se evitará poner en riesgo el sistema de donación de órganos, basado en el altruismo. “Ésa debe ser la base del sistema de trasplante de órganos”, dicen los relatores en un claro llamamiento a los miembros de laONU.
Según el documento, la comunidad internacional debe abordar el problema que representa la escasez de órganos si quiere combatir con eficacia su tráfico, ya que hay una gran demanda por parte de personas desesperadas. Alabó el “ejemplar” programa en esta materia que existe en España, y que permitió a este país ser el mayor donante de órganos europeo.
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