Tragedia En Asunción

Tragedia en Asunción
En desmedro de lo acontecido, la selección peruana volvió a defraudar. La falta de actitud jugó en contra de las pretensiones de llegar a una posición expectante a fin de año.Existen excusas para explicar el fracaso de no haber obtenido un buen resultado en Asunción. Y es que todo lo que se logró ante Argentina, aquel empate que muy bien pudo haber sido un triunfo, quedómermado por el último acontecimiento en Paraguay.
Perú debe jugar con una línea de tres en el mediocampo. Es inconcebible observar el mar de dudas que tenía el mediocampo peruano desde el inicio delencuentro. No hubo conexión entre los volantes de marca con los de avanzada. Es inadmisible pensar que con dos mediocampistas defensivos consolidemos un equipo en función de atacar los 90 minutos.Hasta los más poderosos conjuntos europeos se han visto en la obligación de resguardar su zona media con al menos 3 hombres en bloque. Si ante Argentina -pese a las urgencias del caso por no contar conciertos seleccionados- se logró conjurar un once bastante discreto en nombres, pero satisfactorio en base al trabajo colectivo, ¿por qué, entonces, no se repitió con la misma táctica (4-3-2-1) ante losparaguayos? Cuáles fueron las razones de Markarian por optar una alineación (4-2-2-2) que si bien a la vista resulta ofensiva, pero a la larga sentenciará toda virtud planeada al principio.
¿Lasvacas sagradas? Es un tema recurrente en situaciones en las que la selección no logra una buena performance al cabo de una fecha de eliminatorias. Jugadores que militan en el extranjero -titulares o no-sean los principales responsables de una nueva caída de la bicolor. Perú no es un país propicio de prescindir de algunos nombres al momento de las convocatorias. No se puede dar ese lujo como otros.Jugadores de la talla de Vargas o Pizarro, siempre deben ser tomados en cuenta, a pesar de sus distintas realidades que acarrean en sus clubes. Lo que sale a colación es el grado de compromiso que...