Tragedia En Laredo
Fallecen cinco personas en una vivienda de Laredo por la explosión de gas
propano
Otras doce personas resultaron heridas, cuatro de ellas, un matrimonio y sus hijos de 4 y 8 años, de carácter grave Las
víctimas, todas vecinas de Vizcaya y alojadas en el piso superior, fallecieron por la
inhalación del gas
NACHO GONZÁLEZ UCELAY/SANTANDER
Cinco personas perdieron lavida y otras doce resultaron heridas -cuatro de ellas de gravedadcomo consecuencia de una explosión de gas producida el jueves de madrugada en un piso de
Laredo y que además de todo un bloque de viviendas se llevó por delante la moral de todo un
pueblo, ayer violentamente zarandeado por la mayor tragedia que se recuerda por esos lares.
No hay cántabros entre las víctimas. Pero como si loshubiera. Jaime, su esposa María
Trinidad, y la hija de ambos, Ana María, eran ya como tres laredanos más. También Emilia y
quien andaba a sus cuidados, Elsa. Muy duro. En el lugar en el que un día encontraron cómo
sacarle partido al verano, ayer encontraron, también, la muerte.
El suceso se produjo el jueves de madrugada (calculan que entre las cuatro y veinte y las cuatro
y veinticinco... no estámuy claro) en la residencia 'Jai Alai' ubicada en el número 38-A de la
Avenida de los Derechos Humanos de Laredo, a escasos metros del hospital comarcal.
La condensación de gas propano que los investigadores creen que se produjo en la cocina del
segundo piso del inmueble, y una chispa que sirvió de detonante, provocaron una atronadora
explosión a la que continuó un incendio. Los efectos fueronabsolutamente devastadores.
Tras la explosión se produjo un incendio
devastador que envolvió en llamas a tres
de las plantas del edificio. / RAFAEL
SÁNCHEZ
Con el edificio ardiendo por las cuatro esquinas y sus inquilinos implorando ayuda -era
dantesco- llegaron los primeros rescatadores: un par de policías locales y otro par de guardias
civiles que bajaron al infierno sin másprotección que sus gorras. Heróico. Pero insuficiente. Porque para sacar de allí a toda aquella
gente iban a hacer falta algo más que un par de bemoles.
Para empezar, el camión escala con el que los bomberos de la villa se personaron en el lugar nada más enterarse del siniestro. Esa
dotación, que ayudó al desalojo de parte de los vecinos -otros fueron evacuados por la escalera- sería clave en la fasede evacuación.
Y para acabar, la auténtica flota de camiones que los bomberos enviaron desde Castro Urdiales, Valdáliga y Santander.
Desolación
Ya juntos, más de 20 bomberos completaban las tareas de desalojo y acometían las de extinción del fuego, concentrado en la planta
superior a la de la deflagración: la tercera.
Allí, con algunos tabiques, se derrumbaba la esperanza de los bomberos, quese dieron de bruces con el espanto. Había cinco
cadáveres. Los de Jaime Bilbao Azqueta, de 78 años, María Trinidad López Landa, de 69 y esposa del anterior, Ana María Bilbao
López, de 37 e hija de ambos, Emilia Ballestero Orue, de 94, y Elsa Taboada Vélez, de 43.
Según fuentes de la investigación, las tres primeras víctimas -todas ellas vecinas de Bilbao- se alojaban en la vivienda en la quefueron encontradas. Las otras dos -ambas residentes en Guetxo- se alojaban en la vivienda contigua y, posiblemente asustadas por la
explosión, salieron de su piso y llamaron al de sus vecinos solicitando su ayuda. Los cinco fueron hallados en el cuarto de baño,
donde la muerte les sobrevino por la inhalación del gas que emanaba de la segunda planta.
Con la tragedia ya consumada, los equiposmédicos empezaron a ocuparse de las personas heridas. Porque las había. Una docena.
Ocho fueron trasladadas hasta el Hospital Comarcal de Laredo, donde les fueron diagnosticadas diferentes heridas o lesiones de
carácter leve por las que ninguna tuvo que ser ingresada.
El drama, el otro drama, se cernía sobre una familia completa. La formada por Alberto Caselles Ríos y Reyes Barreras López, de 38...
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