Transcendencia de la episteme en la percepción secular

 Trascendencia de la episteme en la percepción secular.
En un reconocimiento del lenguaje como herramienta para esquematizar el funcionamiento del mundo y lograr distinguir los elementos que lo constituyen, con lo cual finalmente poder comprenderlo, el historiador, psicólogo y filósofo Michel Foucault plantea una cuestión sumamente sencilla vista superficialmente, pero de gran relevanciasi se analiza cabalmente dentro del contexto ;esta cuestión es acerca de la relación existente entre las palabras y las cosas; ¿bajo qué condiciones el hombre identifica una serie de signos específicos como ente nominal de un elemento determinado?. Para Michael Foucault interrogantes de este tipo pueden ser resueltos por medio de una “arqueología” siguiendo el camino de la epistemología, pormedio de la cual se puede esclarecer las configuraciones que han dado paso al conocimiento empírico, además de otorgar la posibilidad de identificar la transformación que ha sufrido el lenguaje a lo largo de las diferentes eras históricas de la humanidad, especialmente del mundo occidental.
Para Foucault la arqueología permite indagar dentro de las disciplinas, abordarlas desde lo más arraigado desu origen y con esto evitar seguir incidiendo en interrupciones que han entorpecido el proceso del conocimiento desde hace tanto tiempo. En la introducción de su obra “La arqueología del saber” Foucault propone dejar de prescribir el conocimiento en una racionalidad remontada sin termino a los primeros precursores, para él los desplazamientos y las transformaciones de los conceptos son instrumentosclaves para dilucidar los obstáculos que limitan el conocimiento, “el problema no es ya de la tradición y del rastro, sino del recorte y del límite; no es ya el del fundamento que se perpetua, sino el de las transformaciones que valen como fundación y renovación de las fundaciones” (La Arqueología del saber, 1977, pag 7).
Retomando lo dicho a cerca de la relación entre las palabras y las cosasFoucault hace una alegoría a las heterotopías, las cuales no existen por sí mismas, están dadas por la limitación intelectual de los seres humanos en ligar conceptos gramaticalmente disociados dentro de un mismo enunciado sin concebirlo como una declaración carente de sentido. Como las distinciones taxonómicas que hace Borges basándose en una enciclopedia china y las cuales son destacadas porFoucault en el prefacio de su obra “las palabras y las cosas”. Dichas distinciones al ser leídas por una persona regular educada en una cultura occidental tendrán la impresión inmediata de ser absolutamente absurdas. Esto refleja el hecho de que para comprender el funcionamiento del mundo y poder explicarlo, es pertinente asemejar las palabras dentro de un núcleo común en el cual converjan y tomen unsentido racional.
Partiendo de una clasificación secular es posible identificar la manera en que las personas conciben su entorno respecto a su interacción con los elementos, por ejemplo hacia el siglo XVI el saber giraba en torno a la episteme de la semejanza, en este estamento las cosas no son en sí mismas, en vez de eso estas cobran valor en cuanto se asemejen a otras cosas, convergiendoasí en una extensa cadena que vincula a cada concepto con otro en donde el mismo se ve representado. Sin embargo no existe semejanza alguna sin la experiencia de criterios previos, resultado de un sistema estipulado por la cultura y el lenguaje.
En el siglo XVII la episteme sufrió una transformación paulatina, hacia la representación, en la cual las cosas ya no necesitan estar encadenadas entre sípara cobrar sentido, Michael Foucault identifica dentro de esta episteme a la célebre obra de Miguel de Cervantes Saavedra, “El quijote de la mancha” que asimismo como incluye factores representativos dentro del contexto del escrito (alusión a los molinos de viento), también es una representación en sí misma, ya que se aleja del concepto de libro como espejo donde se refleja estrictamente la...