Transferencias De M.O

Henry David Thoreau decía ya en su Walden, que nos encontrábamos en el punto donde las dos eternidades convergen (Thoreau, 1996). La eternidad del pasado, que carga con un legado ancestral,dotándonos con maravillas arquitectónicas, las cuales se encuentran inmersas en la selva maya de la Península de Yucatán ,como es el caso de la iglesia-convento de Chichanhà que fue devorada por la grandeza dela flora y fauna, y del otro lado la del futuro que se nos presenta indescifrable.
Nuestro presente nos exige revalorar y posicionar los estudios historiográficos en nuestro acontecer para queseamos capaces de crear consciencia de su vital importancia. En este caso nos centramos en los estudios del Arte Colonial en el sur del estado de Quintana Roo, que parten del siglo XVI al XVIII. Latarea es sumamente compleja por que exige un trabajo interdisciplinario, y si bien a veces puede llegar a ser agotadora los resultados son gratificantes.
Ahora bien en el estudio del Arte, cuando unproducto alcanza la condición de “clásico”, se aísla de las condiciones humanas que lo forjaron. De esta manera para que una obra alcance un rasgo estético (artesanías, pinturas rupestres, lienzos,edificios arquitectónicos) es necesario que la obra sea la experiencia de un ser humano o de una comunidad. Si bien, es cierto que en nuestro estado no contamos con galerías o museos de artes, si contamoscon paisajes multifacéticos, que en comunión con los vestigios arqueológicos, dotan al espectador de una experiencia estética incomparable, ejemplo de esto es el Fuerte de San Felipe de Bacalar, queperteneció a una defensa intercontinental y que se encuentre en el litoral de la laguna que lleva su mismo nombre pero que coloquialmente es llamada la “Laguna de los siete colores”, ambos dejanhuella en el espectador al apreciárseles en conjunto. Por eso recrear el sentimiento que despertó en nuestros antepasados dicha comunión es imposible, pero lo que sí es posible es acercarnos y ser...