Transmilenio Por “La Séptima”: Diálogo Y Conflicto Local-Global.

Si evocamos la actual Carrera Séptima en algún momento, fuese cual fuese el propósito de dicha reflexión, evocamos también el vivir y el sentir de la capital. Aunque las múltiples “culturas”, doctrinas y/o filosofías de vida que habitan en la ciudad, y echan raíces en sus barrios y calles, no erijan un local de ropa o un café temático en la cotidianidad de dicho corredor vial, de seguro podránmanifestarse, con la garantía de ser vistos, en alguno de los parques que adornan su recorrido, y de seguro podrán ver en “la sétima” la pluralidad contemplativa de la urbe, abriéndoles los brazos y aportándoles desde sí y para sí misma.
Hablar de la Carrera Séptima es hablar de ciudad y país. Desde sus antiquísimos comienzos como “El camino de la sal” en la sabana precolombina, pasando luego por“La Calle Real” republicana, crucial corredor económico, político y cultural, gestante del sentimiento de urbe creciente y competitiva, y viendo formarse a la historia contemporánea del país con hechos como “El Bogotazo”, o la gran cantidad de movimientos sociales y movilizaciones colectivas que vieron en La Séptima y su paso por la Plaza de Bolívar el ojo de la nación, dicho corredor vial hasignificado la puesta en boca de todos de los sucesos que allí se desarrollan; la atención de los edificios del gobierno hacia las arengas que sobre ella se gritan, las exigencias en la plaza de los oprimidos y los opositores, las manifestaciones culturales más diversas y vívidas, etc. Ha sido la más representativa arteria económica, social y cultural de la ciudad, y efectivamente lo sigue siendohasta nuestros días, y de seguro lo seguirá afirmándose como la columna vertebral y el avatar de una urbe en crecimiento, con un pasado y aspiraciones hacia el futuro, y con disposición a éste mediante tremendas reformas estéticas y estructurales ( que en última representarán tremendas reformas en las consciencias de las personas) las cuales, lamentablemente, en contados casos, apuestan por elallanamiento de los símbolos que la sociedad y su cultura acuñan a estructuras como la Carrera Séptima.
Desde el gobierno del alcalde Luis Eduardo “Lucho” Garzón, posterior debate en la administración del judicializado Samuel Moreno, y actual incertidumbre con la ex alcaldesa encargada Clara López y el actual alcalde Gustavo Petro, el proyecto de realización de la Fase III del sistema de transportemasivo “Transmilenio”, el cual contempla la realización de una vía por la Carrera séptima, ha generado marcadas manifestaciones de parte y parte, arguyendo unos por el respeto a la tradicionalidad de la vía, y otros por la necesidad de una solución al caos de movilidad del que la carrea séptima es escenario y testigo todos los días en las horas pico.
La implementación de modelos de transportemasivo tales como Transmilenio representa la apuesta por la materialización de la concepción del espacio (por parte de pocos), además de la apertura hacia una visión de globalidad y orden, luego modernidad, y si tenemos en cuenta el profundo valor/significado de la Séptima para la localidad de la ciudad y sus habitantes, quienes desde su cotidianidad se apropian de ella, y visto todo esto a la luz delos discursos de globalidad, localidad, espacios concebidos y practicados, ¿ Puede considerarse la realización de Transmilenio por La Séptima como una imposición de lo global sobre lo local y sus dinámicas?
¿Acaso la práctica espacial de la que dicho espacio ha sido protagonista a lo largo de tantos años no pesa a la hora de la concepción de espacios por parte de planeadores urbanos y elgobierno distrital? ¿La “lugarización” de los espacios es irrelevante a la hora de concebir y planear espacios? Las opiniones generadas alrededor de éste proyecto son como numerosas, contradictorias, y en varios casos radicales, aunque sujetas a cambios progresivos como repentinos.
A favor, muchos gobernantes como el ya mencionado ex alcalde Lucho Garzón, quien en pro de mitigar el aglutinamiento en...