Transparencia Y Rendición De Cuentas Un Desafío Democrático De Los Sindicatos

Opinión

Por: Jesús Bautista

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Rendición de Cuentas: Un desafío democrático del sindicalismo
restringen su transcendencia al papel de la sociedad civil en el requerimiento de integridad a los funcionarios de los tres poderes y niveles de gobierno, y a la demanda de penalizar con rigor sus presuntas actuaciones anómalas o ine ciencias; en la práctica, alentó la posibilidad de que losciudadanos puedan intervenir en la supervisión y el control de la conducta y la acción de sindicatos, instituciones de asistencia privada (IAP), organizaciones de la sociedad civil (OSC), entre otros. Al respecto, el razonamiento ha sido relativamente sencillo. Si bien el status jurídico de los gremios, las IAP y OSC les con ere algunas prerrogativas,3 en una democracia consolidada no puedenestar exentos de la obligación de rendir cuentas e informar sobre los recursos y donativos federales, estatales o municipales que se les trans eren. Hasta aquí un poco de doctrina. Uno de los enormes problemas de México, sin embargo, es el abismo que separa a la teoría y la práctica. Aún cuando en materia de RdC y Transparencia (T) se han experimentado avances, lo cierto es que casi en todos losámbitos persiste un alto grado de opacidad. En buena medida ello se debe a
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partir de la década de 1980, el tema de la Rendición de Cuentas 2 (RdC) ha sido abordado desde cuatro perspectivas esenciales: la electoral, acentúa la importancia del proceso a través del cual el ciudadano –al momento de ejercer su voto– pondera la e cacia, legalidad, probidad y transparencia del desempeñogubernamental y, con base en esa valoración, premia o sanciona a quienes detentan o aspiran al poder.

razones estructurales relacionadas con la ancestral corrupción e impunidad reinante en el sistema. Se explica, asimismo, por el arraigo de la sordidez y la in uencia de una serie de intereses que inhiben el a anzamiento de la democracia y, por ende, de la RdC y la T. Esa obscuridad también esocasionada por la perversión de los nes, la politización y la complacencia de la Secretaría de la Función Pública y la PGR, en el combate de comportamientos deshonestos. De la misma forma, la debilidad de la cultura de la RdC y T, tiene su origen en las trabas y vacíos legales subsistentes en la materia. Tanto es así que la propia Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información PúblicaGubernamental no incluye a los partidos políticos, agrupaciones políticas nacionales, sindicatos (de patrones y trabajadores), IAP y OSC como sujetos obligados, de manera directa, a someterse al escrutinio de los órganos competentes y de la sociedad. Tomando en cuenta que múltiples empresas y corporaciones privadas, inciden en la política laboral, promueven una intensa actividad de cabildeo, administrano bursatilizan ahorros de los trabajadores. Considerando, además, que a la luz de la aprobación, por parte del Senado de la República, de la Ley de

La política amplió el uso de esta noción al análisis de los contrapesos y equilibrios interinstitucionales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), enfocándose sobre la forma en que se vigilan mutuamente, en especial en lo concerniente al ejercicio dela administración pública. El concepto que vincula la RdC con la calidad de la democracia, revolucionó su signi cado y alcance, al activar la emergencia de nuevas formas de participación ciudadana en la observación, el seguimiento y la evaluación del quehacer de los principales órganos del Estado tanto en la toma de decisiones estratégicas como en la gestión de los asuntos o ciales. La cuartavisión, denominada RdC social, si bien algunos expertos
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Opinión
Asociaciones Público Privadas4 tendrán manga ancha para realizar obras de infraestructura; constituiría un paso gigantesco extender la obligatoriedad de la RdC y T como un dispositivo scalizador de la operación de los consorcios industriales y comerciales, puesto que su funcionamiento tiene un interés público y puede...