Traspatio

La pérdida de una fuente barata de alimentación y una población desnutrida dejará como consecuencia la desaparición paulatina de la agricultura y ganadería de traspatio que afecta a los 14 municipios conurbados de la ciudad de Puebla desde hace 20 años, debido al descontrolado crecimiento urbano.Dicha problemática es planteada en el proyecto titulado: Economía de traspatio: efectos de su posibleextinción en la zona conurbada de la ciudad de Puebla, realizado por investigadores del Departamento Universitario de Desarrollo Sustentable del Instituto de Ciencias (ICUAP) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.Los resultados de este importante estudio serán puestos a consideración de la nueva legislatura a mediados del presente año, con el propósito de que los diputados promuevan consu labor la permanencia de este esquema económico y agrícola que pese a sus limitaciones, garantiza sustento y alimentación a los pobladores de los municipios conurbados, destacó el doctor Ricardo Pérez Avilés, responsable del proyecto.Aunque se carece de datos oficiales sobre el número de personas que aún practican la agricultura y ganadería de traspatio en dicha zona, los especialistas delDepartamento Universitario de Desarrollo Sustentable del ICUAP estiman que unas 3 mil familias, es decir, cerca de 15 mil personas dependen de esta actividad.Si bien la agricultura y ganadería de traspatio, cuya producción se destina al autoconsumo familiar se resiste a desaparecer, el riesgo de su extinción es inminente ante el desmesurado crecimiento urbano de la Angelópolis, alertó Pérez Avilés.“Laagricultura de traspatio no es otra cosa que el huerto casero; es la pequeña porción de tierra, donde las familias producen hortalizas como jitomate, chiles, cilantro, perejil, así como plantas medicinales. Este espacio que también se destina a la crianza de animales, principalmente de gallinas, guajolotes y cerdos permite a las familias tener acceso a estos productos, mismos que debido a su bajoingreso no podrían adquirir”, advirtió.Aunque los censos oficiales no registran este tipo de producción -el conteo de 1990 sólo refiere la existencia de mil 300 unidades de producción urbana en todo el estado-, al realizar el trabajo de campo, los investigadores comprobaron que cada familia cuenta con una pequeña porción de tierra para esta actividad, aunque la urbanización amenaza supermanencia.El cultivo de traspatio es, además, una actividad económica y un sistema de ahorro no formal cuando hay excedentes. En muchas ocasiones, las madres de familia salen al mercado a vender sus hortalizas, gallinas o guajolotes. De este modo, la venta de animales funciona como ahorro, en caso de emergencia.Durante los recorridos, los investigadores se percataron también de que en la ganadería detraspatio impera una especie: el guajolote, del que contabilizaron casi un millón. Si bien este animal otorga alimento y hasta sustento económico a las familias, el guajolote es también un elemento básico de las festividades de estas comunidades, donde Zse acostumbra elaborar el tradicional mole poblano.El estudio para determinar la situación de los cultivos de traspatio en la zona conurbada abarca 14municipios: Coronango, Cuautlancingo, San Pedro y San Andrés Cholula, Santa Isabel Cholula, San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Domingo Arenas, Xoxtla, Amozoc, Tepeaca, Tecali y Cuautinchan, así como la zona metropolitana del municipio de Puebla que comprende sus 17 juntas auxiliares. LOS RIESGOS DE LA DESAPARICIÓN
Ante el crecimiento del desempleo y la falta de oportunidades, la figura de loscultivos de traspatio genera cierto soporte económico para las familias de escasos recursos de los municipios conurbados, pues les da acceso a productos básicos como hortalizas, algunas frutas, huevos, así como carne de pollo, guajolote y cerdo.Sin embargo, la urbanización ha reducido los espacios destinados para esta actividad, y con ello, la oportunidad de las familias marginadas asentadas en la...