Trastelones De La Práctica Científica.
Páginas: 24 (5893 palabras)
Publicado: 16 de octubre de 2012
PRIMERA PARTE
TRASTELONES DE LA PRÁCTICA CIENTÍFICA.
Kuhn, Popper y la Historia de la Ciencia
José Carlos Pinto de Oliveira.[1]
Traducción: Sergio Menna
El presente trabajo analiza una crítica "clásica" de Popper y los popperianos a la teoría de la ciencia de Kuhn. Se trata de una crítica de intención devastadora, porque pretende un efectosuspensivo en contra del propio juicio de mérito de la teoría. Según los críticos, la teoría debería ser descartada in límite, por 1a negligencia que presenta con re1ación a preliminares epistemo1ógicos sobre 1a historiografía de la ciencia. En respuesta, Kuhn ofrece el esbozo de una epistemología de la historiografía de 1a ciencia, totalmente desproporcionada a la objeción. Procuro mostrar que 1acuestión en debate no se refiere a 1a epistemología de la historiografía de la ciencia, sino a la propia historicidad de la ciencia, ante 1a que oponen dos formas incompatibles de prácticar la filosofía de 1a ciencia.
De acuerdo a Kuhn, Popper está mucho más cerca de su propio trabajo que los adeptos de lo que denomina "positivismo clásico", entre otras cosas, debido al valor que Popperatribuye a la historia de la ciencia, a las frecuentes referencias que en su obra hace a la historia de la ciencia. Por ese motivo, se muestra muy sorprendido por las críticas que le dirigen Popper y los popperianos en el coloquio del Bedford College (Cf. LAKATOS & MUSGRAVE 1970, pp. 1 s). Pero la objeción a que se atribuya un papel fundamental a la historiografía de la ciencia en la investigaciónsobre la ciencia, no es nueva. Ya en La lógica de la investigación científica, Popper asumió una posición totalmente opuesta a lo que denomino "naturalismo metodológico". Allí, su ataque se dirigía a los miembros del Círculo de Viena, para quienes, según Popper, sería "imposible una teoría del método que no fuese ni ciencia empírica ni Lógica pura" (POPPER 1968, p. 51, nota 1). Para Popper, lafilosofía de la ciencia no es una lógica y no debe ser considerada una ciencia empírica:
No creo que sea posible decidir, usando métodos de la ciencia empírica, cuestiones controvertidas tales como las de saber si la ciencia realmente usa o no usa el principio de inducción. Mis dudas aumentan cuando advierto que siempre será una cuestión de decisión o de convención saber qué debe ser denominadociencia y quién debe ser denominado científico (POPPER 1968, pp. 54-55).
La crítica antigua no menciona todavía a la historiografía de la ciencia. Popper la actualiza en La ciencia normal y sus peligros, texto de comunicación en el Bedford College, dirigiendo ya sus baterías directamente contra kuhn y la historiografía de la ciencia. Dice que recurrir a ella, a la psicología o a lasociología de la ciencia, "con el propósito de esclarecer los objetivos de la ciencia y su posible progreso, es sorprendente y decepcionante". Eso, afirma Popper de manera concisa, se debe a que esas ciencias son "frecuentemente espurias, y en ellas no se puede encontrar como se cree ingenuamente, "descripción pura y objetiva' (POPPER 1970, p. 58).
Lakatos es quien va a desarrollar más tarde esosargumentos popperianos, no sin cobrar caro por eso: él, además de volverse contra Kuhn, se vuelve contra el propio Popper. De hecho, Lakatos puede ser descrito como un popperiano para quien la historiografía cumple un papel en la evaluación de teorías de la ciencia, o como un kuhniano para quien una teoría de la ciencia sólo puede ser apriorística. Su trabajo principal sobre la historiografía de laciencia se abre con una famosa paráfrasis a Kant, tomada prestada de Hanson: "La filosofía de la ciencia sin la historia de la ciencia es vacía; la historia de la ciencia sin la filosofía de la ciencia es ciega" (LAKATOS 1971, p. 91). La primer sentencia se dirige, evidentemente, contra aquellos que muestran indiferencia por la historia de la ciencia, como Popper y los empiristas lógicos. La...
TRASTELONES DE LA PRÁCTICA CIENTÍFICA.
Kuhn, Popper y la Historia de la Ciencia
José Carlos Pinto de Oliveira.[1]
Traducción: Sergio Menna
El presente trabajo analiza una crítica "clásica" de Popper y los popperianos a la teoría de la ciencia de Kuhn. Se trata de una crítica de intención devastadora, porque pretende un efectosuspensivo en contra del propio juicio de mérito de la teoría. Según los críticos, la teoría debería ser descartada in límite, por 1a negligencia que presenta con re1ación a preliminares epistemo1ógicos sobre 1a historiografía de la ciencia. En respuesta, Kuhn ofrece el esbozo de una epistemología de la historiografía de 1a ciencia, totalmente desproporcionada a la objeción. Procuro mostrar que 1acuestión en debate no se refiere a 1a epistemología de la historiografía de la ciencia, sino a la propia historicidad de la ciencia, ante 1a que oponen dos formas incompatibles de prácticar la filosofía de 1a ciencia.
De acuerdo a Kuhn, Popper está mucho más cerca de su propio trabajo que los adeptos de lo que denomina "positivismo clásico", entre otras cosas, debido al valor que Popperatribuye a la historia de la ciencia, a las frecuentes referencias que en su obra hace a la historia de la ciencia. Por ese motivo, se muestra muy sorprendido por las críticas que le dirigen Popper y los popperianos en el coloquio del Bedford College (Cf. LAKATOS & MUSGRAVE 1970, pp. 1 s). Pero la objeción a que se atribuya un papel fundamental a la historiografía de la ciencia en la investigaciónsobre la ciencia, no es nueva. Ya en La lógica de la investigación científica, Popper asumió una posición totalmente opuesta a lo que denomino "naturalismo metodológico". Allí, su ataque se dirigía a los miembros del Círculo de Viena, para quienes, según Popper, sería "imposible una teoría del método que no fuese ni ciencia empírica ni Lógica pura" (POPPER 1968, p. 51, nota 1). Para Popper, lafilosofía de la ciencia no es una lógica y no debe ser considerada una ciencia empírica:
No creo que sea posible decidir, usando métodos de la ciencia empírica, cuestiones controvertidas tales como las de saber si la ciencia realmente usa o no usa el principio de inducción. Mis dudas aumentan cuando advierto que siempre será una cuestión de decisión o de convención saber qué debe ser denominadociencia y quién debe ser denominado científico (POPPER 1968, pp. 54-55).
La crítica antigua no menciona todavía a la historiografía de la ciencia. Popper la actualiza en La ciencia normal y sus peligros, texto de comunicación en el Bedford College, dirigiendo ya sus baterías directamente contra kuhn y la historiografía de la ciencia. Dice que recurrir a ella, a la psicología o a lasociología de la ciencia, "con el propósito de esclarecer los objetivos de la ciencia y su posible progreso, es sorprendente y decepcionante". Eso, afirma Popper de manera concisa, se debe a que esas ciencias son "frecuentemente espurias, y en ellas no se puede encontrar como se cree ingenuamente, "descripción pura y objetiva' (POPPER 1970, p. 58).
Lakatos es quien va a desarrollar más tarde esosargumentos popperianos, no sin cobrar caro por eso: él, además de volverse contra Kuhn, se vuelve contra el propio Popper. De hecho, Lakatos puede ser descrito como un popperiano para quien la historiografía cumple un papel en la evaluación de teorías de la ciencia, o como un kuhniano para quien una teoría de la ciencia sólo puede ser apriorística. Su trabajo principal sobre la historiografía de laciencia se abre con una famosa paráfrasis a Kant, tomada prestada de Hanson: "La filosofía de la ciencia sin la historia de la ciencia es vacía; la historia de la ciencia sin la filosofía de la ciencia es ciega" (LAKATOS 1971, p. 91). La primer sentencia se dirige, evidentemente, contra aquellos que muestran indiferencia por la historia de la ciencia, como Popper y los empiristas lógicos. La...
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