TRASTORNO DEL SUE O
¿Te ha sucedido, pasarte parte o toda la noche intentando dormir y no poder? O, por el
contrario, ¿querer despertarte en la mañana y sentir que el cuerpo no responde y que lo
único que te apetece es seguir ahí, durmiendo mientras las horas pasan sin hacer lo que
te habías propuesto? ¿Te entran ataques de sueño en momentos que exigen toda tu
atención y no puedescontrolarlos?
Dormir es una de las funciones biológicas más importantes, ya que permite al organismo
recuperar la energía invertida e integrar la información que se ha recibido en la vigilia,
además de mantener a punto los sistemas de atención, de memoria y de adaptación de
los procesos emocionales al medio ambiente.
Pero, se diga lo que se diga, no basta con saber que hay que dormir porque es bueno
para lasalud. Saberlo no hace que se duerma mejor. No es algo que se pueda controlar a
voluntad con promesas del tipo: “mañana sí dormiré 8 horas” ó “en cuanto suene el
despertador estaré en pie“.
Esto sucede porque la función del sueño pertenece a los dominios del Sistema Nervioso
Autónomo (SNA), que controla las acciones involuntarias (frecuencia cardiaca y
respiratoria, digestión, salivación, sudor,excitación sexual, micción… y otras más, entre
ellas el sueño). El SNA se compone del Sistema simpático, responsable, en general, de
los estados de alerta, atención, disposición para actuar, y del Sistema parasimpático,
encargado de la relajación, de la distensión. La salud consiste en un equilibrio entre los
dos.
Y ¿qué es lo “normal”? ¿Cuándo, cuánto y cómo está bien dormir? A veces parece quehubiera una norma universal, pero si lo vemos bien, esta norma es diferente según
culturas, familias e, incluso, estaciones del año. Para algunos, dormir es un signo de
vagancia, de pereza. Otros le dan bastante importancia por sus efectos reparadores. De
una o de otra manera, se transmiten hábitos del sueño determinados y habría que ver si
son acordes con las necesidades, con la edad, con la rutinadiaria o con el momento vital.
Es por esto que insistimos tanto en la importancia de que los niños duerman según el
ritmo de su sistema psicobiológico, y no el de los movimientos y rutinas de los adultos.
Por nuestra parte, a veces experimentamos etapas estresantes por situaciones vitales,
felices o no, que nos dejan exhaustos/as y que pueden traer consigo alteraciones del
sueño. Suele pasarcuando hay cambios de trabajo, mudanzas, duelos, crisis afectivas o
transformaciones en el desarrollo evolutivo, por ejemplo.
En general, se trata de prestar atención a las demandas del organismo para satisfacer la
necesidad de descanso por medio del sueño, de manera que pueda reorganizarse y
recuperarse para continuar el camino. Pero si, a pesar de haber seguido juiciosamente
todos los consejossobre hábitos saludables, no consigues disfrutar de un sueño
reparador, no te rindas. Primero, habrá que ver cómo se presenta esta dificultad:
Hay varios tipos de trastornos del sueño y todos tienen un denominador común, que es la
falta de sincronía entre la necesidad de dormir y la respuesta del cuerpo a esa necesidad.
Sus formas y sus causas son infinitas, tanto que algunos expertos hablan de más decien
trastornos, agrupados de la siguiente manera:
- Cuando hay dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormido/a. Aquí está el
famoso insomnio, que para alguna/s hace parte de su vida cotidiana. Pero el insomnio no
se refiere solamente a no poder conciliar el sueño. También se puede presentar cuando
uno se queda dormido y se despierta a las pocas horas pensando que ya es el momento
delevantarse, y resulta que al mirar el reloj descubre que no ha dormido más de una o
dos horas, siendo imposible volver a dormirse, con la consecuencia del enorme cansancio
del día siguiente, dando cabezazos en los momentos y lugares más inoportunos.
- Cuando, a pesar de haber dormido varias horas, hay problemas para permanecer
despierto/a en la vigilia. A eso se le llama hipersomnia. Podría uno...
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