Tratado de la belleza
Por otro lado, para Montalvo no puede haber bellezasin virtud: "Por desgracia la belleza no es hermana de la virtud, ni siquiera de la bondad. Si no fuese poner tacha impía, sería yo capaz de afirmar que hubiera sido mejor que sin virtud noreconociésemos belleza de ningún linaje".11
Para terminar, en su opinión la belleza no sólo es material; para el alma creyente, para el espíritu que anhela la perfección, está la belleza de Dios.12 Este tratado,por las metáforas y descripciones que contiene, es quizá el más logrado artísticamente de todos.13
En el libro número 1 de su revista El Cosmopolita, Montalvo, al comentar su primera visita a Roma,hizo referencias a la historia antigua de la ciudad, presentándola como modelo de moral y virtud. Esto molestó a ciertos católicos ecuatorianos, quienes aseguraban que virtud sólo había dentro de lareligión católica.14 Así, este tratado fue escrito como defensa a las acusaciones de sus detractores, quienes lo llamaron hereje, anticatólico y anticlerical. En él, Montalvo responde categóricamenteque ni es hereje, ni anticlerical, sino creyente pero denunciador del mal clero.15
En su opinión, sólo el fanatismo y la torpeza pueden poner un abismo entre la virtud antigua y la moderna, entre lavirtud pagana y la cristiana: "Bien se me alcanza que la pura y limpia virtud, virtud del cielo, está en la ley cristiana, ley de Dios; mas si los antiguos griegos y romanos practicaron gran parte deella, diremos que no fue virtud, porque el Redentor no había aún venido al mundo?".16
En vez de propender mover el mundo hacia adelante, Montalvo deja notar que si por el fuera, regresaría al...
Regístrate para leer el documento completo.