Tratado De La Verdadera Devoción A La Santísima Virgen María - San Luis María Grignion De Montfort
Por San Luis María Grignion de Montfort
Introducción
MARÍA EN EL DESIGNIO DE DIOS
Por medio de la Santísima Virgen vino Jesucristo al mundo y por medio de Ella debe también reinar en el mundo.
María es un misterio
a) A causa de su humildad
La vida de María fue oculta.Por ello, el Espíritu Santo y la Iglesia la llaman alma mater: Madre oculta y escondida. Su humildad fue tan grande que no hubo para Ella anhelo más firme y constante que el de ocultarse a sí misma y a todas las criaturas, para ser conocida solamente de Dios.
Ella pidió pobreza y humildad. Y Dios, escuchándola, tuvo a bien ocultarla en su concepción, nacimiento, vida, misterios, resurrección yasunción, a casi todos los hombres. Sus propios padres no la conocían. Y los ángeles se preguntaban con frecuencia uno a otro: ¿Quién es ésta? (Cant. 8, 5). Porque el Altísimo se la ocultaba. O, si algo les manifestaba de Ella, era infinitamente más lo que les encubría.
b) Por disposición divina
Dios Padre, a pesar de haberle comunicado su poder, consintió en que no hicieraningún milagro, al menos portentoso, durante su vida.
Dios Hijo, a pesar de haberle comunicado su sabiduría, consintió en que Ella casi no hablara.
Dios Espíritu Santo, a pesar de ser Ella su fiel esposa, consintió en que los Apóstoles y Evangelistas hablaran de Ella muy poco y sólo cuanto era necesario para dar a conocer a Jesucristo.
c) Por su grandeza excepcional
María esla excelente obra maestra del Altísimo. Quien se ha reservado a sí mismo el conocimiento y posesión de Ella.
María es la Madre admirable del Hijo. Quien tuvo a bien humillarla y ocultarla durante su vida, para fomentar su humildad, llamándola mujer (Jn. 2, 4; 19, 26), como si se tratara de una extraña, aunque en su corazón la apreciaba y amaba más que a todos los ángeles y hombres.
Maríaes la fuente sellada (Cant. 4, 12), en la que sólo puede entrar el Espíritu Santo, cuya Esposa fiel es Ella.
María es el santuario y tabernáculo de la Santísima Trinidad, donde Dios mora más magnífica y maravillosamente que en ningún otro lugar del universo, sin exceptuar los querubines y serafines: a ninguna criatura, por pura que sea, se le permite entrar allí sin privilegio especial.Digo con los santos, que la excelsa María es el paraíso terrestre del nuevo Adán, quien se encarnó en él por obra del Espíritu Santo para realizar allí maravillas incomprensibles. Ella es el sublime y divino mundo de Dios, lleno de bellezas y tesoros inefables. Es la magnificencia del Altísimo, quien ocultó allí, como en su seno, a su Unigénito y con Él todo lo más excelente y precioso.
¡Ohqué portentos y qué misterios ha ocultado Dios en esta admirable criatura, como Ella misma se ve obligada a confesarlo, no obstante su profunda humildad: ¡El Poderoso ha hecho obras grandes en mí! (Lc. 1, 49) El mundo los desconoce porque es incapaz e indigno de conocerlos.
Los santos han dicho cosas admirables de esta ciudad Santa de Dios. Y, según ellos mismos testifican, nunca han estadotan elocuentes ni se han sentido tan felices como al hablar de Ella. Todos a una proclaman que:
– La altura de sus méritos, elevados por Ella hasta el trono de la Divinidad, es inaccesible.
– La anchura de su caridad, dilatada por Ella más que la tierra, es inconmensurable.
– La grandeza de su poder, que se extiende hasta sobre el mismo Dios, es incomprensible.
– Y, en fin, laprofundidad de su humildad y de todas sus virtudes y gracias es un abismo insondable.
¡Oh altura incomprensible! ¡ Oh anchura inefable! ¡Oh grandeza sin medida! ¡Oh abismo impenetrable! (cfr. Ef. 3, 18; Apoc. 21, 15-16).
Todos los días, del uno al otro confín de la tierra, en lo más alto del cielo y en lo más profundo de los abismos, todo pregona y exalta a la admirable María. Los...
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