Tratado libre comercio siglo xviii
TRATADO DE LIBRE COMERCIO
Con la llegada de la dinastía borbónica al trono español (1700), se llevarían a cabo una serie de reformas, que se enmarcan dentro del nuevo poder de las elites locales y estarán destinadas a aumentar el control directo de la burocracia imperial sobre la vida económica. Las reformas intentaron redefinir la relación entre España ysus colonias en beneficio de la península. Se buscaba con ello eliminar de la Carrera de Indias las intromisiones extranjeras, pues el monopolio no era más que una triste sombra de lo que había sido en el pasado. Aunque la tributación aumentó, el éxito de las reformas fue limitado; es más, el descontento generado entre las elites criollas locales aceleró el proceso de emancipación por el que Españaperdió la mayor parte de sus posesiones americanas en las primeras décadas del siglo XIX.
A fines del siglo XVIII, los comerciantes hispanos se habían convertido en simples intermediarios entre las posesiones españolas y terceros países europeos.; situación que se agravaría con las concesiones hechas, primero a Francia tras la guerra de Sucesión, y, posteriormente, a Inglaterra con elTratado de Utrecht (asiento de negros y navío de permiso).
Con el fin de rescatar este comercio de las manos extranjeras se llevarían a cabo una serie de medidas, establecidas en dos etapas, una de signo continuista (1717-1765), y, otra (1765-1797) encauzada por los nuevos derroteros de la libertad.
En la primera etapa, dos objetivos principales:
• Proporcionar una mayor regularidad yagilidad al tráfico.
• Simplificar el cobro de impuestos, especialmente el “derecho de palmeo”, que gravaba las mercancías en función del volumen (palmos cúbicos)
La circunstancia fortuita de la guerra con Inglaterra en 1739 daría un vuelco a todo, pues ante el fácil bloqueo a que podían ser sometidas las flotas y galeones se hizo necesario buscar un sistema alternativo para mantener abierto uncanal comercial con las posesiones americanas, y éste se encontró en los Registros Sueltos
En la segunda etapa, con el Real Decreto e Instrucción de 16 de octubre de 1765, se ampliaría el número de puertos peninsulares que podían comerciar con América, así, Sevilla, Cádiz, Málaga, Cartagena, Alicante, Barcelona, Santander, Gijón y La Coruña, podían comerciar con Cuba, Santo Domingo, PuertoRico, Margarita y Trinidad, aunque con importantes restricciones con el fin de evitar la extensión del comercio libre a las áreas americanas no incluidas; también se sustituyeron los numerosos impuestos, por un arancel ad valorem, que favorecía las mercancías españolas (6%), sobre las extranjeras (7%)
El fracaso del sistema de monopolio aparece como el eje de la crítica, las concesionesa extranjeros en un primer lugar, pero los cuatro grandes problemas, según Martinez Shaw serían:
1. El elevado precio de los productos de consumo en América, debido a las limitaciones impuestas por la política fiscal y monetaria, donde los precios no serían la única variable decisiva, ya que la mayor parte de productos manufacturados teníamos que traerlos de países extranjeros, Inglaterra porejemplo amparada por un tratado comercial leonino (Tratado de Madrid, 1667), renovado en 1713 y 1750, y en donde aparecen cláusulas tales como:
• Pago único de aranceles en todo el territorio.
• Igualar los privilegios comerciales de cada uno de los firmantes a los concertados con terceros países.
• Respetar el comercio de cada uno de los firmantes con terceros países.
• Derecho de loscomerciantes a apelar a la justicia local.
• Derecho a mantener asentamientos comerciales.
• Prohibición de comerciar con artículos considerados contrabando, principalmente armas
Tendría a su merced tanto la industria como la agricultura española, Inglaterra adquiría nuestra lana, sal, vinos, aguardientes, hierro y frutos secos, y nos vendía tejidos, pesca salada y productos manufacturados de...
Regístrate para leer el documento completo.