Tratado
Honestamente creo que la historia es un paisaje en ruinas. Me parece que la tesis de Batman, El caballero de la noche (Christopher Nolan, 2009) no se sostiene y, sin radicalizar al personaje, creo que El Guasón tenía razón: todos queremos mover al mundo con nuestros hilos, planes y proyectos, pero unos proyectos siniestros, cuando es el caos el que impera; e impera precisamenteporque el hombre ha querido ser Dios. Yo he querido ser Dios.
No entiendo muy bien todavía el sentido de mi frecuente actividad en el pensamiento, ni siquiera la entiendo como un pasatiempo; me da la impresión que entre más pienso, menos llego a algo pero han sido pocas las ocasiones que al escudriñar y escarbar en las cosas (esto de “cosas” por darle un nombre), me topo con algo grande, con algovivo, algo latente, algo que me zarandea, que me estremece, que me recuerda mi condición de polvo y ceniza, mi estado de ser nada, mi siempre presente posibilidad de finitud, de límite y fragilidad, de existencia temporal, en resumen, mi constitución de nada.
No es una nada cualitativa que pudiera identificarse erróneamente con baja o nula autoestima. Es una nada especial que viene del encuentrocon ese algo que me gusta llamar lo Sagrado, el Misterio o, para ser más ortodoxo, Dios. Y no como un fanatismo religioso infundado o encasillado dentro de tal o cual iglesia, asamblea o asociación religiosa, banales denominaciones humanas que nos inventamos para apaciguar nuestro temor a lo que no comprendemos. A todo le damos nombre porque así sentimos que lo dominamos: primitiva necesidad.
Lahistoria es un paisaje en ruinas por cuyas grietas se cuela el Misterio. Lo que llamo Misterio no se puede objetivar ni estudiar porque entonces sería un problema; el Misterio nos impregna y nos vemos implicados en él, somos parte de él, lo experimentamos. En nuestra existencia sobre el mundo es en donde podemos experimentar la acción del Misterio. Asombro es la actitud primigenia, dejarsesorprender e impactar por lo que no nos es posible entender, y por lo que sí podemos entender, es decir, dejarnos impactar por este fragmento de eternidad que llamamos vida.
¿En qué momento dejé de sorprenderme por el vuelo de los aviones?, no me di cuenta.
Soy una persona de tan reducida visión y tan corto entendimiento. Egoísta y oportunista, tan preocupado de mis fútiles intereses personales,respirando un aire que me fue regalado por toda una naturaleza que se ha esforzado en producirlo. Soy tan yo… y en medio de tanto yo, poco he visto cómo la vida se aferra, cómo la vida es milagro patente y contundente de que hay un Misterio actuando y colándose por las rendijas de esta historia que se construye sobre ruinas.
Es el movimiento de todo lo que existe, el que debe asombrarnos, el pasode la posibilidad de ser, al acto de ser. Nosotros frustramos ese proceso con nuestras intenciones de controlar, dominar y manipular todo lo que nos rodea.
Contra todo pronóstico he visto cómo la vida se abre camino, como va haciendo brecha y se anida en un vientre materno contra toda opinión médica. “Milagro” es la primero que se me viene a la mente y quiero quitarle a esa palabra todaentonación sensacionalista y verla así, como un destello del Misterio que se cuela por un resquicio de esta historia descontrolada.
¿Cómo, me pregunto cómo podemos tomar conciencia de nuestras limitaciones, de nuestra fragilidad, de nuestra condición de nada privilegiada? Se han hecho videos, documentales, películas y más; se han escrito libros y pronunciado discursos y sermones; se ha derramado infinidadde tinta y sangre para advertir que somos las criaturas más frágiles y más dignas a la vez, de la creación, pero la historia sigue siendo un caos materialista.
¿Dónde, me pregunto dónde se puede encontrar esa toma de conciencia? Yo no podría asegurar que existen determinadas condiciones físicas o espacios donde me he sentido abrazado por la luz del Misterio. Ha sido sobre cofres de carros...
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