Tratamiento - locura

Universidad Autónoma Metropolitana – Unidad Xochimilco.
Informe final de servicio social
Licenciatura: Psicología
Hernández Tovar Lucero Beatriz.
[…] Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.
Gibrán Khalil Gibrán, 1918
“De las formas de tratamiento endonde habita la locura”
Visitar uno de los múltiples lugares donde habita la locura conlleva necesariamente a realizar una reflexión más profunda de este término y las estrategias con las que la sociedad da cabida a esa “otredad radical”. Estos lugares, muchas veces, se piensan como espacios oscuros, grises, en los que la sinrazón deambula sin poder encontrarse, o en los que suceden múltiplesinjusticias. En el presente escrito pretendo reflexionar la triada subjetividad, psicosis y respuestas institucionales a partir de la experiencia de haber prestado servicio social en la Comunidad Terapéutica Casa Azul, S.C., una comunidad que ofrece un tratamiento alternativo (al psiquiátrico) a los sujetos diagnosticados con algún “Trastorno mental” 1, un espacio que está lejos de aquellos escritosFoucoltianos, en los que los pacientes asemejaban más unas víctimas del sistema social que pretendía recluirlos más que curarlos o reintegrarlos, o Goffmaninanos, ya que a primera vista estas comunidades parecen diferir de aquellas instituciones totales de las que nos habla Goffman (2007)2 ya que aquí se pretende lograr la “reintegración social” del sujeto a su medio.
Retomando a Foucault (1976), lalocura parece haber habitado múltiples espacios, desde la libertad de la nave de los locos hasta la común practica del encierro que trajo consigo el Siglo XVIII; aunque, actualmente, parece navegar por mares nuevos y desconocidos ya que el tratamiento a la locura han pasado por grandes reformas surgidas a partir del cuestionamiento de los hospitales psiquiátricos y su modalidad de atención basadaen la contradictoria máxima de reintegración social desde el aislamiento/control; así, tal y como dice el poema de Juarroz Roberto (1984), la locura ha sufrido múltiples metamorfosis y ahora ya no se esconde, sino que se ronda “libremente”.
Un nuevo lugar donde habita la locura, aquella representante de alguna otra cosa de la que cada vez menos recuerdan que existió3; las comunidadesterapéuticas no son sino uno de los muchos cambios que se han buscado y realizado en el tratamiento a la psicosis a partir de la segunda guerra mundial, con la explosión de los humanistas y los movimientos anti-psiquiátricos surgen como alternativa a las prácticas terapéuticas con fundamentos puramente médicos4. Al entrar en Casa Azul, nos descubrimos en una comunidad en la que el aislamiento social no estotal como en las instituciones totales de Goffman, al contrario, se comprende la importancia de lo comunitario y da cuenta del hecho de que la locura no es nunca un asunto individual, un lugar en lo que más sorprende a primera vista es la indiferenciación entre “paciente-residente” y “profesional de la salud”, no hay batas que marquen la diferencia e incluso la pregunta con la que te reciben losresidentes es “¿eres paciente o psicólogo?”
Después de haber pasado históricamente por la Castañeda, los hospitales psiquiátricos y los Centros de Adaptación e Inclusión Social (CAIS) encontramos en Casa Azul “Una institución con más de 20 años de trayectoria de atención a la enfermedad mental en la Ciudad de México” 5; una heredera de los movimientos antipsiquiátricos y las nuevas teorías deacompañamiento terapéutico, en el que se trata de comprender a estos cuerpos “enfermos” como algo más que un síntoma, presenciando aquella “des-medicalización” de la salud mental descrita por Galende (1983) en la cual se busca ponerla progresivamente en relación con los hechos del lenguaje y la vida social6. Un lugar en el que se busca permanente por poner a un Otro “ahí donde jamás lo hubo para que...