Tratarnos mejor
A mi me ha costado mucho entender que tengo que cuidarme.
Hacer ejercicio y comer sano está bien, por supuesto, pero me refieroa otro tipo de cuidados, como por ejemplo a hablar con sosiego conmigo misma. No es fácil.
No sé si por razones culturales, porque soy mujer o porque yallegué programada así, me es mucho más fácil intuir lo que sienten los demás que pararme a escuchar lo que necesita mi alma
.
Y me da pena, porque en cadauno de nosotros hay en esencia un niño que a menudo está desatendido y a veces maltratado.
¡Qué poco nos respetamos a nosotros mismos!
Yo, por ejemplo,a la que no me doy cuenta ya me estoy reprobando y criticando, como si fuera la madrastra mala de los cuentos.
En vez de recordar mis aciertos, laespecialidad de mi mente es encontrar, con la eficacia del mejor detective, mis desaciertos, por pequeñitos que sean.
Para neutralizar esta tendencia, hacetiempo que decidí espiar a mi mente.
No la riño ni la juzgo cuando se empecina en ponerse en lo peor, en mostrarme el lado oscuro.
No quiero peleas nidisgustos, ella solo hace lo que venía haciendo.
Con dulzura y suavidad le muestro parajes más claros, luminosos y bonitos.
Me funciona muy bien eltruco de mostrarle una foto mía, de pequeñita, con tres o cuatro años.
Le es fácil ser amable con esa niña inocente y llena de vida. Entonces le digo que latome en brazos, que la proteja, que la mime.
Y así, despacito, despacito mi corazón se va ensanchando y el alma, agradecida, me regala momentos de calma.
Regístrate para leer el documento completo.