Trauma Social

Trauma social, violencia y adolescencia

Rita Perdomo

En este texto se pretende articular la noción de cambio y los conceptos de trauma social y violencia, relacionándolos con el proceso adolescente.
La noción de cambio implica la necesidad de redefinir un proceso adolescente que no es independiente de las transformaciones que está sufriendo la cultura. Las transformaciones se vienengestando con la consiguiente carga de ansiedad y angustia. La crisis de la adolescencia transitando una crisis de civilización.
En una alianza entre el neoliberalismo y los medios masivos de difusión en el contexto de la “condición posmoderna”, se van dando las nuevas subjetividades.
Hablar de los jóvenes del siglo XXI implica conceptualizar y comprender el proceso adolescente en la culturacontemporánea.
Conceptualizamos el trauma social como un estado general especial, producido por violencias que generan heridas que dejan una impresión duradera e indeleble, marcas y fracturas padecidas y presentes en el conjunto del cuerpo social. Por consiguiente, trauma social y violencia constituyen términos inseparables. M.C. Rojas ha caracterizado como violencia “al ejercicio absoluto de poder de uno omás sujetos sobre otro, que queda ubicado en un lugar de desconocimiento; es decir, no reconocido como sujeto de deseo y reducido, en su forma extrema, a un puro objeto, sumiéndolo en una pérdida de identidad y singularidad que señala el lugar de la angustia.”
Así partimos del supuesto de que el trauma social y la violencia social tienen repercusión en la estructuración psíquica de losadolescentes, y que conllevan actuaciones violentas hetero y auto dirigidas, que constituyen factores de riesgos.
En la vida cotidiana y a través de los medios masivos de difusión, la eterna juventud que lleva al borramiento de las diferencias generacionales se impone como el modelo ideal. Esta violencia genera efectos de fragilización en este devenir de lo juvenil, lo cual es percibido por los propiosadolescentes, generando incertidumbre y angustias que se superponen a la incertidumbre específica del propio proceso adolescente.
Este tema (la incertidumbre), las dificultades para poder proyectarse en un futuro impredecible, introdujo el concepto de un nuevo duelo (Selener y Sujoy. 1998) que se denomina “duelo a futuro”, vinculado con lo que no podré, lo que no seré, o que nunca pueda ser.
Lapercepción por parte de los adolescentes del trabajo como principal problema que enfrentan en el contexto de la falta de oportunidades y medios que hoy les brinda nuestra sociedad, implica el reconocimiento de una situación violenta de acuerdo a la definición antes dicha. Trabajar es un factor básico en cuanto a sus posibilidades de una supervivencia digna, el acceso al trabajo y las posibilidadesde inserción social, por sí mismas son instancias que tienen una función estructurante de la personalidad, lo cual adquiere mucha importancia en esta etapa vital.
Esta violencia vinculada con la falta de oportunidades y medios es inseparable de las vivencias de desamparo. Este puede darse en todos los sectores de la sociedad, pero adquiere un carácter especialmente relevante en los estratossociales más vulnerables donde la exclusión deviene en autoexclusión. A mayor nivel de vulnerabilidad, mayor es el desamparo, y por lo tanto, mayor autoexclusión.
Es necesario tener en consideración que:
• Las dificultades de comunicación en la familia,
• La imagen especular negativa de los adultos respecto a la consecución de los ideales,
• La repercusión de las profundas heridasnarcisísticas en la crisis existencial de los adultos contemporáneos, y
• La falta de confrontación generacional


Incidirían al “desencanto” y la aparente apatía actual de los jóvenes, como consecuencia de inscripciones intrasubjetivas relacionadas con aspectos intersubjetivos y transubjetivos (la historia de los padres, la historia del país y del mundo).

El conjunto de manifestaciones de...