Trecento Italiano
El Trecento es un
período de la Historia
del Arte que sigue a la
Edad Media en Italia. Su
diferencia viene del
hecho de que este
derrotero va a acabar
en el principio del
Renacimiento, lo que
cambiará todo el
panorama artístico
europeo. Se desarrolla a
lo largo de todo el siglo
XIV, y se encuentra
justo antes de la
primera fase del movimiento conocido
como Primero
Renacimiento, o Quattrocento. Se trata de un seguimiento del arte bizantino.
La pintura del período muestra muchos trípticos y usa sencillas hojas de oro que representan
el carácter de Dios. Los personajes todavía no están ubicados en paisajes en los que hay una
perspectiva, así los pintores no pueden poner fácilmente el sentido de profundidad en las
escenas largas. El arte sigue siendo el de la Edad Media; como consecuencia los únicos motivos de
representación proceden de la mitología cristiana. Fue recién en el Quattrocento cuando se
llegó al borde de una ruptura en el movimiento artístico en este sentido. Los artistas de la
ciudad de Pisa dan obras de trípticos religiosos, pero su escuela no seguirá en los siglos siguientes, pues muchos van a Florencia después de su conquista militar del poder local.
En Venecia todavía existe un gusto por lo bizantino que irá poco a poco evolucionando
después de conocer la obra de Giotto. Entre los principales artistas destacan: Paolo Veneziano,
Lorenzo Veneziano y Guariento.
Pero los artistas más importantes de dieron en la República de Siena y sobre todo, en
Florencia. En Siena, la escuela está más influenciada por el lenguaje gótico que el anterior bizantino.
Entre sus pintores destaca Simone Martini, contemporáneo de Giotto, con figuras blandas y
naturales, con un sentimiento humano y religioso, considerado como el más gótico de los
pintores italianos. Otro importante pintor de esta época es Duccio. Destaca entre los florentinos especializados en frescos el nombre de Giotto, a quien se
atributen las soberbias obras de la Capilla de los Scrovegni y la serie de la vida de San
Francisco. Giotto inaugura la tridimensionalidad del arte mural italiano, dando así un corte
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radical con el bizantino y abriendo el camino para los volúmenes y el humanismo del
renacimiento italiano. Otro representante es el pintor y arquitecto Taddeo Gaddi. Las paredes de los monasterios de Toscana están decoradas con frescos que muestran
pequeños ángeles delante de fondos azules (el cielo), que constan sólo de cabezas rubias de
bebés que sonríen, con alas: se llaman angelitos en los términos de la Historia del Arte.
Los Estados Pontificios
La iglesia católica en estos tiempos se encuentra en dos poderes a la vez : el espiritual sobre las almas de sus seguidores, y el temporal a través del liderazgo sobre los "Estados Pontificios".
Los papas hacen la guerra para añadir territorios bajo el mando de los Estados Pontificios.
Entonces Roma aumenta su influencia dentro de Italia hasta un nivel máximo. Existe una
frontera entre los Estados Pontificios y Florencia; se llama Patrimonio de San Pedro al dominio que empieza en Toscana y la ciudad de Siena que está bajo mando romano, hacia el Sur.
Viviendo su apogeo (extensión límite), este poderío temporal va a reducirse a partir de los
siglos siguientes, hacia una situación en la que solamente queda la colina de la ciudad del
Vaticano dentro de Roma. Esto será en el año 1870, de lo que da cuenta el artículo explicando
los Acuerdos del Letrán.
Florencia Aunque en un principio no tenga un papel mayor que el de sus vecinas, Florencia llega a tener
la supremacía sobre su zona local, la Toscana, a partir de este siglo y con muchas batallas. En el
Cinquecento, Toscana se ha convertido en una autonomía de Florencia llamada Gran Ducado
de Toscana.
En Toscana se ubica al principio del Trecento el fin de los movimientos violentos entre los ...
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