Tres ceros

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¿Cuál es la diferencia entre la harina y un billete de mil? Veamos, los tres ceros en el primero representa calidad y en el segundo, más de cantidad que de calidad? Pero, ¿Qué pasaría si al primero le sacamos los tres ceros y también al segundo? El primero ya no tendría calidad, pero el segundo, nos quedaría la duda si le sacamos cantidad o calidad? Este juego de diferencias nos explica,por qué una receta de comida es diferente a una receta económica. Las recetas culinarias, se realizan una vez que se conoce como mezclar los ingredientes para tener un producto, pero en contrario, en la económica, las recetas, generalmente se realizan cuando se sabe lo que pasa pero no exactamente si la receta va a ser efectiva o si se va a poder utilizar. ¿Por qué? Porque depende de variosfactores y un contexto apropiado para poder aplicarlo.

Eso parece ser lo que nos está proponiendo el Banco Central del Paraguay que pretende sacarle tres ceros a nuestra moneda. Todo nos indica que es una propuesta aislada, monetaria, sin el contexto adecuado para ser efectivo. ¿Cuál es la razón del BCP para proponerlo? ¿Poder adquisitivo? ¿Apreciación de nuestro signo monetario ante monedasextranjeras, en particular al Dólar y al Euro? ¿Una hiperinflación en puertas? O simplemente se trata de un márquetin que no va más allá de una coyuntura mediática?

Si el BCP insiste en lograr el objetivo, como mínimo, por respeto a la ciudadanía debería explicar: ¿Cuáles serían las ventajas sustantivas en términos reales para la economía de su propuesta? y no limitarnos a decir que suena feo “queganemos millones en salarios y no ser ricos, en contrario sensu, “si suena poco, entonces seremos ricos”, por demás está decir que es un argumento muy paupérrimo para sustentar una reconversión monetaria.

La reconversión monetaria se ha tratado de vender como algo mucho más relevante e importante de lo que en realidad es. La simple eliminación de tres ceros a la moneda, sin que ello venga acompañadode una serie de políticas efectivas tendientes a abatir la inflación, no es más que una medida cosmética, que si bien podría generar una ilusión de fortaleza del signo monetario, no sería más que eso, una ilusión.

La solidez de una moneda se mide por la estabilidad de cambio con respecto a divisas referenciales, en nuestro caso, el dólar o el euro. Es sabido por doctrina, que la apreciación real osobrevaluación creciente de una moneda, plantea una pérdida de competitividad del aparato productivo interno, crecimiento desproporcionado de las importaciones y escepticismo sobre cuán sostenible será el tipo de cambio a futuro, con las consabidos desajustes de los precios internos en el mercado de consumo como de producción. En nuestro caso, vivimos más un momento de apreciación de nuestrosigno monetario, por las consabidas intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario.

La experiencia regional nos enseña que, la decisión de sacarle ceros a la moneda local, se ha dado en economías altamente recesivas, con elevada inflación y una depreciación fuerte de sus respectivos signos monetarios. No es el caso de nuestra economía, la cual, no manifiesta signos extremos osimilares que se dieron en aquellos países, como el caso de Argentina o Brasil en su momento, entonces, ¿por qué, el Central nos propone recurrir a una práctica que no ha sido exitosa en el pasado de la región?

Recurriendo a la memoria, es bueno en estos momentos, recordar las experiencias que han vivido nuestros socios del MERCOSUR en el pasado.
ARGENTINA
En 1985, cuando la inflación llegó a 672,2 porciento, la política monetaria argentina fue reformada. Se sustituyó el Peso Argentino por el Austral, que equivalía a 1.000 pesos –o lo que es igual, tres ceros menos a la moneda–, se congelaron los salarios y precios, y se regularon las tasas de interés. Estas medidas lograron derrumbar la inflación, pero tan sólo por un año y medio, cuando resurgió con mayor fuerza. Para 1989 el Austral se...