TRES CRUCIFICADOS

TRES CRUCIFICADOS: TRES MUERTES DIFERENTES
Hubo tres crucificados en el Monte Calvario. “Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda” (Luc. 23:33). Cuando contemplamos la crucifixión, es claro que el crucificado del centro sobresale por sí solo. Si uno de nosotros hubiera estado en el lugar de los hechosaquel día por la tarde, debido a lo normal que era ver crucificar a alguien, seguramente al regresar a la casa, hubiera comentado el acontecimiento con la familia más o menos así: “Hoy fui testigo de la crucifixión de tres hombres”. Jesús es crucificado por ser el Hijo de Dios. A su lado dos hombres igualmente crucificados por ser iguales de pecadores delante de Dios y de la justicia humana. Trescrucificados sirviendo como espectáculo al mundo escarnecedor y burlador. Tres crucificados pasando por el mismo sufrimiento, pero con la diferencia de que cada uno experimentó una muerte diferente.
En el centro Jesús “muriendo por nuestros pecados”. El crucificado del centro capta nuestra atención porque se trata nada más y nada menos que del mismo Hijo de Dios que “muere por el pecado de toda laraza humana”. Fue “la obra sustitutiva” del Hijo de Dios a favor de todos y cada uno de nosotros. “Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rom. 5:8). Aquel cuyas manos siempre fueron levantadas para bendecir y hacer maravillas, cuyos pies siempre estuvieron dispuestos a ir por los caminos polvorientos de Palestina para anunciar elevangelio del reino de Dios, cuyas palabras siempre estaban llenas de consuelo y aliento hacia los más necesitados, derramaba toda su vida en la cruz del Calvario, con el único propósito de “cancelar la inmensa deuda” por nuestro pecado y pecados. Era necesario que el Hijo de Dios muriera en la cruz “por nosotros”, a fin de que pudiésemos ser libres del “pecado de condenación”. Era el plan eterno delos siglos, el plan de redención diseñado por el eterno y amoroso Dios desde antes de la fundación del mundo a favor de toda la humanidad pasada, presente y futura.
Un autor cristiano, refiriéndose al Crucificado, el Hijo de Dios, dice: “Cuando contemplamos la cruz del centro, la cruz de Cristo, nos sentimos avergonzados de pertenecer a la raza humana, porque nosotros también tuvimos una parteen clavarle a él en la cruz. En un sentido, nosotros también le escupimos en la cara, y entretejimos la corona de espinas, que fue puesta sobre sus sienes. Fueron nuestros pecados los que le guiaron al Monte Calvario. Y nosotros también le abandonamos allí, donde él murió por nuestros pecados”. El profeta Isaías ya lo había registrado varios siglos antes de la crucifixión. “Mas él (Jesús) fueherido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados” (Is. 53:5).
Al contemplar el “Crucificado” del centro debemos mirar más allá del simple acontecimiento, y contemplar a Dios revelando su Amor y Santidad a todos los hombres en Cristo. Y al mismo tiempo contemplar a Jesús, presentando a Dios, la condición humana pecaminosa y perdida de todos los hombres. El apóstol Pablo lo expresa así:“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo (de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra), para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu, que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprendercon todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y el de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” (Ef. 3:14-19). Estas cuatro dimensiones del amor de Dios a favor de todos los pecadores (“todos somos pecadores”), solo pueden ser conocidas a través de la crucifixión del Hijo de Dios.
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