tres cuyes
LOS TRES CUYES Y EL CURACA
Cuenta la leyenda que los tres cuyes del cuento, animados por su triunfo sobre el zorro, recorrían el país como héroes,contando sus aventuras a cualquiera que los invitara a comer alfalfa, su verdura favorita. Pero la alfalfa empezó a escasear porque el curaca había ordenado llenar su gran despensa y los cuyes fueron ahablar con él. Este los recibió con alegría, pero también con envidia.
–Vaya, los famosos, listos y trabajadores cuyes del cuento. Les daré cuanta alfalfa quieran si son capaces de decirme exactamentecuántas ramas de alfalfa guardo en mi despensa. Los cuyes aceptaron el reto, y el primero de ellos se lanzó a la despensa. Estaba llena de cestos de alfalfa de todos los tamaños, ¡un auténtico paraíso!Pero contar la alfalfa resultó muy difícil. Cuando llegaba a varios cientos se perdía o se equivocaba y tenía que empezar de cero.
EL PLAN DEL CURACA
El curaca disfrutaba viendo lasdificultades del cuy y cuando este dijo un número final, respondió:
–No es correcto. Por cierto, olvidé decirles que si fallan los tres, mañana serán la comida de mis invitados. El señor zorro es uno demis mejores amigos… ¡Soldados, encierren a este cuy!
El segundo cuy se puso a contar. Viendo lo fácil que era confundirse con tantas ramas de alfalfa, decidió ir haciendo grupos y contar cada cestopor separado. Unos tenían 92, otros 107, otros 88… . Así consiguió avanzar sin errores, pero cuando llegó la hora de sumar las ramas de alfalfa de todos los cestos, era incapaz de recordar cuántas habíaen cada uno. Y también falló.
LA ESPERANZA: EL ÚLTIMO CUY LEGENDARIO
–Buen banquete tendremos mañana ¡Soldados, encierren también a este cuy!
Quedaba únicamente el cuy mayor, el más famosode los tres, y el curaca se preguntaba qué haría.
–Bueno, hagamos esto con un poco de orden – dijo el cuy–. Primero un cestito pequeño con 10 ramas de alfalfa. Y luego, otro cestito de 10. Y...
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