tres ensayos para una teoria sexual

“Tres ensayos para una teoría sexual” Apartado Dos: “La Sexualidad Infantil”.
A lo largo del texto Freud hace referencia a diversos conceptos relacionados con la evolución de la sexualidad infantil, detallando y explicando el mismo. En este apartado divide el texto en siete sub capítulos abarcando en cada uno diferentes temáticas en cuanto a la evolución de la sexualidad infantil.
Antes decomenzar, plantea como importante aclarar a lo que denomina ÁMNESIA INFANTIL, la cual cubre los primeros años de la infancia, época en la cual la capacidad de reproducción y de recepción es mayor que en ningún otro periodo de la vida. Es según Freud, esas impresiones que se han dejado olvidadas las que se convierten en las más profundas huellas en nuestra vida anímica y pasan a ser determinantespara todo nuestro desarrollo posterior. Es esto a lo que denomina como represión, un mero apartamiento de la consciencia.
El primer sub capitulo lo denomina “el periodo de latencia sexual de la infancia y sus rupturas”. Es aquí donde se aclara que el niño desde que nace trae consigo gérmenes de mociones sexuales que siguen desarrollándose durante cierto lapso hasta que sufren una progresivasofocación. Nada se conoce seguro acerca del carácter legal y la periodicidad de esa vía oscilante del desarrollo. En este periodo de latencia es donde se edifican los poderes anímicos que más tarde se presentaran como inhibiciones en el camino de la pulsión sexual. Existe lo que Freud denomina sublimación refiriéndose a una desviación del uso sexual originario de la energía de las mociones sexualesaplicando ésta a otros fines, es decir, que exista una desviación de las fuerzas pulsionales sexuales de sus metas. Es en este periodo de latencia en donde las funciones de reproducción están diferidas y son, por otra parte, en si perversas, es decir, partirían de zonas erógenas y se sustentarían en pulsiones que dada la dirección del desarrollo del individuo solo provocarían sensaciones dedisplacer. Debido a esto, suscitan fuerzas anímicas contrarias que constituyen, para la eficaz sofocación de ese displacer, las inhibiciones sexuales.
Como segundo sub-capitulo continua con “las exteriorizaciones de la sexualidad infantil” brindando dos ejemplos de las mismas: el chupeteo y el autoerotismo por otra parte. Señala la existencia de tres caracteres esenciales de dichas exteriorizaciones:nace apuntalándose en una de las funciones corporales importantes para la vida (como lo la boca, la cual brinda además del alimento, el placer del chupeteo), es autoerótica, y su meta sexual se encuentra bajo el imperio de una zona erógena (primero asociada a la necesidad de alimentarse y luego con la necesidad de repetir la satisfacción sexual). Reconoce como zona erógena a un sector de piel o demucosa en el que estimulaciones de cierta clase provocan una sensación placentera de determinada cualidad. Existen zonas predestinadas pero cualquier otro sector del cuerpo puede ser dotado de la excitabilidad de los genitales y elevarse a la condición de zona erógena.
Con respecto a la meta sexual de este periodo, consiste en producir la satisfacción mediante la estimulación apropiada de la zonaerógena que de un modo y otro se ha escogido.
En el capítulo cuatro habla acerca de las exteriorizaciones sexuales masturbatorias refiriéndose a la activación tanto de la zona anal como genital (las cuales marcaran el comienzo de la posterior vida sexual “normal”) y a las fases de la masturbación infantil: la primera corresponde al periodo de lactancia, la segunda al breve florecimiento de lapráctica sexual hacia el cuarto año de vida ( y es en la cual se determina si el desarrollo de su carácter permanece sano) y solo la tercera responde al onanismo de la pubertad, el único que suele tenerse en cuenta. Existe una posibilidad de una disposición perversa poliforma en donde el niño es descaminado a practicar todas las trasgresiones posibles que tropezaran con escasas resistencias...