Tres filósofos
1. INTRODUCCIÓN
Es propio de los grandes filósofos construir edificios coherentes, bien armados, que se pueden recorrer sin tropiezos gracias a su armonía y orden; y no constituyen tropiezos, al menos en este sentido de que hablo, las dificultades, los pasajes difíciles de seguir o de franquear. Esos altos edificiosnadie puede dejar de verlos ni desconocer su influencia, si bien sólo algunos son capaces de recorrerlos y llegar a conocerlos en su integridad.
En tal sentido los tres filósofos estudiados en este curso pertenecen a la misma categoría. Descartes, Hume y Kant son fundadores de épocas; sus edificios están allí para quien quiera contemplarlos y visitarlos; es posible levantar nuevas construcciones,pero nunca desconocer las que ellos erigieron, ni pretender derribarlas.
Pero, ¿con qué materiales han levantado sus estructuras estos tres filósofos? ¿Cuáles son sus materias primas, cuáles su vigas maestras? Por cierto, esta es una pregunta demasiado ambiciosa para intentar siquiera responderla en un trabajo de fin de semestre. Por ello esta tarea no puede sino ser modesta: mostraremos sóloalgunos elementos que saltan a la vista, intentaremos encontrar algunas de esas materias primas y si es posible, al final, las diferencias y similitudes que presenta ese material en los tres autores.
2. DESCARTES
Descartes proclama el derecho y capacidad de la inteligencia a avanzar en el conocimiento con sus propios recursos, dejando atrás “la autoridad”, la silogística aristotélica, lapalabra que no se discute. Por ello es que resulta necesaria para él, si no una “tabula rasa”, sí una firme y despejada plataforma, que aunque es elemental en el sentido de que está compuesta por un único elemento, el “Cogito”, es sin embargo firme. Ella servirá de apoyo a un gigantesco edificio.
Escépticos y “destructores de edificios” hubo muchos con antelación a Descartes. Recuérdese sólo losescritos del filósofo y médico portugués Francisco Sánchez, que descarta por inseguro todo el conocimiento acumulado en su época. “Revolví los libros de los autores pasados, interrogué a los presentes; cada cual decía una cosa distinta; ninguno me dio respuesta que del todo me satisficiese. Confieso que en algunos avizoré y entreví ciertas sombras y chispazos de verdad, pero ni uno solo me mostró,sincera y definitivamente, la verdad absoluta, ni aun me dio un juicio recto y desinteresado de las cosas.” (1). Por cierto que el escepticismo es saludable en la medida que remece una estructura y muestra sus debilidades, pero es paralizante si se queda en la simple esterilidad de una negación. Con todo, en Sánchez pueden encontrarse las simientes de Descartes y de Hume. Dice preludiando aDescartes: “Entonces me encerré en mí mismo, y poniéndolo todo en duda y en suspenso, como si nadie en mundo hubiese dicho jamás nada, empecé a examinar las cosas en sí mismas, que es la única manera de saber algo. Me remonté a los primeros principios, tomándolos como punto de arranque para la contemplación de los demás, y cuanto más pensaba más dudaba: nunca pude adquirir conocimiento perfecto”.(2). Yprefigurando a Hume: “Finalmente si prescindes de lo que hay en nosotros o es hecho por nosotros, el más cierto conocimiento es el que se hace por los sentidos, y el más incierto de todos el que ocurre por el discurso” (3).
Descartes, a diferencia de Sánchez, al descartar lo que le entrega el conocimiento libresco y autoritario, se obliga a una enorme tarea de construcción. Pero para construirse necesitan materiales. Decide no usar el material de su época, que viene acumulándose desde los griegos, porque es una arcilla que no se afirma, que no le da seguridades. Entonces, ¿cuál es el material de la construcción cartesiana? La metáfora del edificio nos lleva a decir que el cimiento es el “cogito”, las herramientas son la duda metódica, pero la superestruc-
(1) Francisco Sánchez,...
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