trnidad


¿Qué sabemos de la muerte?

De acuerdo con la experiencia, es la interrupción de un comportamiento, la cesación de movimientos expresivos o procesos fisiológicosen alguien que se exhibe que se expresa.
La enfermedad es una separación de movimientos expresivos y movimientos biológicos es ya una llamada a la medicación. Lavida humana es la envoltura de los movimientos fisiológicos: ocultar, vestir, desnudar. La muerte es la separación irremediable, es descomposición, es la no respuesta.En virtud de esta expresividad su comportamiento lo reviste al ser biológico y lo desnuda más allá de su desnudez y lo convierte en un rostro.
Alguien que muere surostro se convierte en una máscara. La expresión desaparece. La experiencia de una muerte que no es la mía es la experiencia de la muerte de alguien.
El almasubstancializada se muestra en el rostro no cosificado en la expresión desde el punto de vista fenomenológico, pero lo que se plantea aquí es un problema distinto al ser o noser un problema anterior a esta pregunta.
El prójimo me caracteriza como individuo por la responsabilidad. La muerte del otro que muere me afecta en mi propiaidentidad. El hecho de que me vea afectado por la muerte del otro constituye mi relación con su muerte.
La muerte es partida, deceso, negatividad cuyo destino se conoce. Lamuerte como viaje sin regreso, pregunta sin datos, puro signo de interrogación. La relación con la muerte, más antigua que cualquier experiencia, no es una visión delser o la nada.
La intencionalidad no es secreto de lo humano no es “conatus”, sino desinterés y adiós. Muerte: la inmortalidad exigida por la duración del tiempo.