Trump
Por ANTONIO CABALLERO
Lo que ahora dice Donald Trump lo han pensado siempre, y a veces también lo han dicho, todos los presidentes de los Estados Unidos.
El multimillonario DonaldTrump, precandidato republicano a la Presidencia de los Estados Unidos, insulta a los inmigrantes mexicanos: “México nos manda drogas, crimen y violadores”, dice. Y anuncia que cuando sea presidenteconstruirá en la frontera un muro para que no sigan entrando esos indeseables, a quienes además va a obligar a que paguen la obra. En respuesta, desde el lado de acá se burlan de Trump loscaricaturistas, se indignan los editorialistas, se quejan los cantantes, se asombran los diplomáticos, amenazan con represalias las reinas de belleza. Todos los latinoamericanos se sienten colectivamente aludidos,humillados y ofendidos. Como si lo de Trump fuera una novedad intolerable.
Intolerable puede ser. Pero ha sido siempre tolerada, y no es ninguna novedad. Lo que ahora dice Donald Trump lo hanpensado siempre, y a veces también lo han dicho, todos los presidentes de los Estados Unidos. Y, diciéndolo o callándolo, todos se han comportado en consecuencia con ese pensamiento. Fue James Monroe elque definió en su Doctrina a América Latina como “el patio trasero” de los Estados Unidos. Pero desde Washington en el siglo XVIII hasta Obama hoy, todos la han tratado como si lo fuera. Washingtonapoyó en Haití con armas y dinero a los plantadores franceses contra la revolución de los esclavos negros, por temor al contagio de la libertad. Lincoln quiso, aunque no pudo, desembarazarse de losesclavos emancipados enviándolos a colonizar América Central. Obama sigue usando su base de Guantánamo en Cuba como depósito ilegal de presos sin juicio. ¿Por qué no se le ocurre hacer lo mismo en otroscontinentes en los que también dispone de bases militares? ¿En el Japón, por ejemplo, o en la Gran Bretaña? En cuanto al muro que propone Trump, ya lo levantó en buena parte el presidente Bush...
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