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Problema:

En el individualismo las personas nos encontramos siempre en búsqueda de nuestra propia identidad, de algo que nos ‘distinga’ en cierta forma de los que nos rodean. Ahora, paraencontrarla, mucha gente se encierra en sí mismo pensando solo en sus cosas. No se dan cuenta que para encontrarse así mismo hay que verse en el otro. Sin el otro nunca podríamos vernos o distinguirnos. Asícomo tampoco nos podríamos dar cuenta de la falta de originalidad que tenemos.
Sin duda alguna, para justificar algo el pensamiento de hoy, las manos marcan la diferencia entre el ser humano y losdiferentes seres vivos, teniendo la persona, la capacidad de utilizarlas para transmitir todos los mensajes posibles, en un código que más allá de las palabras y frases, pareciera ser entendible encualquier parte y en cualquier situación. Para profundizar un poco sobre lo que son las manos de alguien, comunicacionalmente hablando, podemos verlas como una traducción del ser y de la forma cómo estánpara, finalmente, evaluar cómo ellas acompañan el hacer de la persona.
El ser se transmite fácilmente al tener comunicación con las manos de alguien. Por ella sabemos, casi siempre seguros, de que setrata de una mujer o un hombre, un niño, un joven, un adulto o un anciano; de si se trata de una personalidad que ha pasado trabajo o, por el contrario, ha tenido una vida cómoda, sin muchosesfuerzos. Las manos de alguien siempre terminan por delatarnos, como un libro, sobre el carácter de la persona, de su forma habitual de comportarse y que, más allá de cualquier emoción intensa que lastransforme, en forma momentánea, siempre termina con delatar la forma cómo esta persona, trata a la vida, trata a los demás y, sobre todo, cómo se trata a sí misma. Cuando observamos bien las manos de unamadre sobre el hijo cualquiera que sean sus edades se puede observar, individualizar e identificar la calidad del afecto que expresan. Por último y, quizás, como la realidad comunicacional más...