tu madre
Como se puede intuir, detesto este tipo de películas carentes de rigor y entidad, y solo accedo a ver alguna de ellas desde un prisma enel que se mezcla el análisis y un cierto grado de masoquismo personal. En este caso además es justo señalar que cuando se estrenó THE DAY AFTER TOMORROW (El día de mañana, 2004. Roland Emmerich), araíz del tema abordado se generó una saludable controversia entre grupos ecologistas y otros sensibles a los extremos a que los países occidentales –especialmente USA- someten a la naturaleza. Todoello creo que contribuyó a generar una corriente de simpatía hacia este producto, a lo que fue unido que su resultado cinematográfico alcanzara cierta valoración entre determinados comentaristas.Craso error, obrar así es confundir la gimnasia con la magnesia y negar el análisis riguroso que merece una propuesta tan mediocre, falaz en sus planteamientos, carente de auténticos personajes, y enel fondo bañada de ese al parecer inevitable sentimiento de “superioridad del americano” que la película desprende sobre todo en sus compases finales.
THE DAY AFTER TOMORROW se inicia con unaconferencia internacional en la que el experto en climas Jack Hall (Dennis Quaid) avisa sobre los indicios que le hacen considerar una futura edad del hielo en la humanidad. Allí tendrá una pequeñadiscusión con el vicepresidente de los Estados Unidos, que le reprochará su sensacionalismo y el riesgo que para el desarrollo de la economía plantean sus agoreras predicciones. Muy poco después se irán...
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