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GIOVANNI PAPINI
ESCRITORES EXTRANJEROS
Giovanni Papini
Algunos lectores de esta revista conocerán, seguramente, a Giovanni Papini, modernísimo escritor italiano, ardiente polemista, apasionado exegeta de toda filosofía e implacable crítico de ella, narrador de bellos cuentos y diarista de vastas proyecciones culturales. De todo un mucho hay en el alma de este hijo el Florencia, y con el examende ella podrían llenarse numerosas páginas, no de revista, sino de libros; pero, como en el caso presente es bueno el tiempo y escaso el espacio, preferible es, para dar una idea de la fisonomía moral y física de Papini, transcribir las siguientes palabras de José Sánchez Rojas: “El autor me pareció, al principio, un salvaje, lleno de malas pasiones, que escribía muy bien. Pero seguí leyendo. Misalvaje lo era, ciertamente, por exceso de civilización y de cultura. Mi salvaje era muy hombre. Ha tragado mil libros serios y le fastidian todos. Ha querido agarrarse a un dogma, a una verdad objetiva y al cabo y a la postre, descubre que no hay verdades objetivas ni dogmas para él. “Luego trabé amistad con él… Se trataba de un mozo recién casado, alto, delgado, paliducho, de ojos negros,penetrantes y febriles.” Presentado Papini así, ligeramente, hablaré del último acontecimiento producido en su vida. Giovanni Papini se ha convertido”. Pero, en verdad, eso es una mentira. Papini era un desorbitado de todas las órbitas y un descentrado de todos los centros. El mismo se clasifica entre “los que buscamos el más arriba y el más allá”. Estas palabras demuestran una falta absoluta decreencias y al mismo tiempo una aspiración de creer, ya que buscar es igualmente de creer, ya que buscar es igualmente no tener y desear. Tal es la definición exacta con que puede fijarse la anterior actitud anímica de Papini. En esta circunstancia, no puede haber conversión, ya que este vocablo significa mutación de una cosa en otra y él no ha mudado nada. Simplemente, Papini ha encontrado su centro. Lafilosofía no le atrajo y la definió como “un aborto del espíritu humano, monstruo de sexo duradero que no quiere ser ni arte ni ciencia y es mescolanza de ambas cosas, sin llegar a servir de instrumento de acción y de conquista”. Las tres o cuatro ideas generales que los filósofos han legado a la posteridad sólo merecieron su desprecio, y, por este camino, llegó fatalmente un día a la soledad másespantosa. Y no atreviéndose a vivir en ella, solo, libre y fuerte, su espíritu necesitado de amparo y refugio—se internó en la amplia sombra del cristianismo, renunciando a la verdad por la fe. Fruto de esto es su último libro “Vida de Jesús”, donde Papini afirma que la salvación del mundo no es posible sin la piedad y el amor de Jesús. Así terminó el vuelo de este artista a través de las“fuentes ideológicas”. Algunos imbéciles han aprovechado esto para adjudicarle un origen anarquista. Pero, Papini fué tan anarquista como mahometano. Si algo nuestro había en él—aparte de su gran valor de artista que no es posible clasificar dentro de ninguna escuela—era ese hermoso don de demolición y ese deseo de abrir sendas claras, llenas de alegrías nuevas, a los corazones juveniles. Sin embargo, yono me resigno a esta metamorfosis de Papini. Y espero. Es un escéptico, un romántico y un desquiciador terrible—todo en una plaza—y eso es siempre peligroso para la fe cristiana.
Manuel Rojas.
Lanús —Julio 1923.
 EL DEMONIO ME DIJO
I
En toda mi vida he hablado con Demonio solamente cinco veces. Entre todos los que viven hoy, me jacto de ser aquel que lo trata con más familiaridad y que loconoce más íntimamente. Me trata—lo afirmo con cierto orgullo que no quiero ocultar—con una benigna condescendencia, que alguna vez ha llegado a conmoverme. Cuando estoy con él, no me canso de oirle. Mejor aún: lo escucho y lo miro con fijeza. El Demonio, tal como se ha presentado ante mí, al menos, es una figura enormemente sugestiva y que sale fuera de lo vulgar y plebeyo. Es muy alto y muy...