Tunel Verde

El túnel verde y la voluntad general
Cuando el hombre se liberó de la idea de pertenencia conjunta a una misma comunidad en la que estaban animales, plantas, y otros seres inanimados, su relacióncon respecto a ellos cambió de modo radical; autoproclamándose superior a los restantes seres se atribuyó el derecho a disponer libremente de todos ellos, a no sentirse obligado por unas leyes que noreconocía, y comenzó una larga serie de atropellos, destruyendo sin miramientos todo aquello que se oponía a sus fines.
El avance de la humanidad provoca una degradación del entorno y los ecosistemas,muchos parajes naturales se han evaporado bajo montañas de cemento, y en consecuencia multitud de especies animales y vegetales han desaparecido o han sido diezmados. El asunto es que “en nombre deldesarrollo”, soló se han beneficiado unos pocos, y la comunidad, “órgano que declara los bienes comunes”, no debería verse silenciada cuando propone otros modelos de desarrollo.
Para buscar elbienestar común debemos establecer una relación de “comunicación y cooperación”, relación que gracias a la persistencia y transmisión generacional de conocimientos y comportamientos puede llegar acalificarse de cultura. Dentro de lo que es una cultura es no sólo un derecho sino también una necesidad el consultar a la sociedad sobre los proyectos de desarrollo. Rousseau lo citaba hace 250 años: “espreciso que la soberanía resida realmente en la comunidad, cuya voluntad es la voluntad general”.
La tala implica la desaparición de animales y plantas, reducción del pulmón ecológico y  la perdidapaisajística.Decisiones de este tipo, deberían quedar directamente en manos de la comunidad, y la voz y voto de cada ciudadano han de tener “idéntico valor”, idéntico valor que ocurre cuando en laconcepción de los proyectos urbanísticos, industriales o de transporte se establece un regreso al orden natural de las cosas, un diseño con verdaderasacciones orientadas a la mejora ambiental y sobretodo al...