Turismo sxxi
A diferencia de otros destinos icónicos, carecemos de monumentos (no naturales) derenombre global y otros productos que sean marca identificable por todo tipo de ciudadanos que tengan vocación o algún estímulo para recorrer el mundo y poder acudir a un lugar con unas expectativas tandispares que pueden ir desde lo religioso hasta lo ludópata, o desde lo infantil a la cumbre de la ciencia astrofísica.
Las posibles motivaciones del viajero podríamos dividirlas en diversasvariables: geográficas (naturaleza), históricas (culturales, religiosas, etc.), o puramente humanas (comercio, juego, negocio, diversión...), pero en todas hay un tema que marca la diferencia: el éxito oel fracaso.
Esa línea sutil y caprichosa entre los numerosos fracasos y los sonoros éxitos de los destinos turísticos no se limita a un correcto o excelente trabajo de análisis de mercado o plan denegocio, ya que el contenido del mismo se fundamenta en las variables del mercado (fundamentalmente el precio y el beneficio que sacan los intermediarios) y no de la originalidad o personalidad delproducto. Si el producto es bueno, podrá competir, pero si es único su posicionamiento también lo será y podrá alcanzar un éxito imprevisible. ¿Qué consultoría puede dar con las variables de algo que esúnico y original? Ninguna.
De los profesionales consultados, algunos insisten en que lo importante es el plan de negocio y el estudio de mercado. Si fuera así, probablemente muchos de los casos...
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