turismo
En particular, la Sala F del Tribunal Mercantil destacó que "el viajero debehallar en el lugar de albergue la misma asistencia de la vigilancia y cuidados familiares comA su vez, la Justicia de Alzada señaló que era "cuanto menossorprendente que la demandada, conociendo los riesgos que conlleva que un caballo enganchado a un carro se desboque o que el propio carro se trabe con algúnobstáculo por ausencia de pericia en su conducción –entre algunas de las contingencias que son de posible acaecimiento durante el empleo de un sulky-, permitieraque el actor condujera, o como dicen los reclamantes, lo hiciera un niño".
En el caso, un hombre, su mujer y su hijo, demandaron a una empresa –propietariade una estancia turística- por los daños que sufrieron al caer de un sulky. También accionaron contra los dueños de la entidad. Los actores pidieron más de100.000 pesos de resarcimiento e indicaron que durante un recorrido en un carro, que era conducido por un niño, los caballos se desbocaron debido a que elpequeño perdió las riendas y todos acabaron cayendo del sulky y lastimándose.o si se hallara en su casa: seguridad, tranquilidad, comodidad, protección".
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