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EN EL DOLOR BUSCAR LA FORTALEZA QUE DA DIOS.



CANDELARIA.-En la homilía dominical de este 5 de febrero, Día de los catequistas, se señaló con una jornada de oración y servicio en los que se diolectura al libro de Job (7,1-4. 6-7), San pablo a los Corintios (9,16-19. 22-23) y el evangelio de San Marcos, capítulo 1, versículos del 29 al 39.

El párroco mencionó que en domingos anterioresJesús intentaba formar discípulos, pero hoy, la experiencia invita a meditar en lo que no se piensa: el dolor. A este respecto aclaró que durante mucho tiempo se pensó que el dolor y el sufrimientoeran propios de la gente mala, creyéndose que el que es justo ante Dios tendría una larga vida “pero esa realidad choca con la experiencia de muchas gentes justas”.

Por eso – dijo el padre- en laprimera lectura, a Job le toca experimentar el sufrimiento y lo pierde todo, pierde bienes, pierde a sus hijos y luego él adquiere una enfermedad que le causa gran dolor, pensando entonces que, comomuchos lo hacemos, ya no tiene sentido vivir. Como dice la lectura: “En aquel día Job tomó la palabra y dijo “la vida del hombre en la tierra es como un servicio militar y sus días, como días de unjornalero. Como el esclavo suspira en vano por la sombra y el jornalero se queda aguardando su salario, así me han tocado en suerte meses de infortunio y se me han asignado noches de dolor. Al acostarmepienso ¿cuándo será de día? La noche se alarga y me canso de dar vueltas hasta que amanece. Mis días corren más aprisa que una lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerda, Señor, que mi vida es unsoplo. Mis ojos no volverán a ver la dicha.”

Por esto reflexionó el sacerdote que muchos se preguntan qué tiene de bueno la vida si dios no nos concede lo que le pedimos. Si preguntáramos a la genteque es lo que más le pide a Dios, encontraríamos que la mayoría pide no sufrir, queremos bienestar, queremos dinero, casas, que nos de salud, que todos tengan vida, pero la realidad es otra, no hay...