Turismo

La principal ocupacion que el pueblo de Acambaro ofrecia a sus habitantes a principios del siglo XX era el ferrocarril. Quien estaba dentro del gremio ferrocarrilero, podía considerarse agraciado, por la gran cantidad de prestaciones que esta empresa ofrecia a asus trabajadores: asistencia medica de alto nivel (recuerdo el gran enojo de los ricos al saber que iban a seratendidos por el Segurosocial: ahora las incapacidades medicas serian mas difíciles de conseguir), cooperativa y logros sindicales superiores a las de cualquier otra sociedad en la región(tales beneficios solo comprables a los que la fabrica textil de Salvatierra ofrecia a los empleados, e incluso mayores, puesto que aquí eistia la certeza del respaldo oficial.
Las familias ferrocarrileras se distiguian en el entoncesincipiente pueblo acambarense porque todas ellas podían darse lujos que la gran mayoría de los habitantes del lugar no acostumbraban. De hecho, los padres de damilia hacían lo imposble porque sus hijos tuvieran la oportunidad de trabajar para los ferrocarriles Nacionales y muchos de ellos se acercaban a los lideres rieleros para lograr un posición para sus hijos. Cuando esto ocurria, losbeneficiarios posian considerar que el resto de su existencia ya estaba garantizada, e incluso las madres de familia buscaban un buen “partido” para sus hijas en edad de casasar de entre las huestes ferrocarrileras, pues “ahí estaba asegurado el porvenir” .
Los puestos laborales por lo general se daban en el “taller”, como popularmente se le conocía, o “casa redonda”, termino que utilizaban quienes teníanmayori contacto y experiencia en el ámbito ferrocarilero (la definición aplicaba porque sibien una maquina de ferrocarril entraba en una dirección, gracias a un sencillo mecanismo, tal artefacto posia da un giro de 180 grados, formando su propia circunferencia). Ahí podían desempeñar actividades diversas como carpintero, soldador, tornero y en gereal oficios que no requerían mucha especialización. Acontinuación estaban los puestos administrativos, que por lo genral eran otrogandos a familiares de los jefes de estación o de los lideres sindicales. Al final, sin duda, los puestos mas deseados, aque también por ello mas peleados, eran los de maquinista, conductor, ayudande, auditor. Es decir los trabajos que tenían lugar arrba de las maquinas: quienes tenían el puesto de auditor hacían de lassuyas, ya que eran los encargados de cobrar los boletos en los trenes de pasajeros y gracias a sus “habilidades profesionales” cobraban la cuota de pasaje, no entregaban boleto, y asi, sucesivamenten, destancando entre el resto de los trabajadores por la rapidez con que levantaron económicamente a sus familias.
En este ámbito social, muchas de las familias que laboraban para “el riel” poseíancierta holgura económica y permitían que sus miembros desarrollaran actividades paralelas. Claro esta, la mayoría de ellas realcionads con la comunidad ferrocarrilera. En particular de la señora Marcelina Garcua, o doña Mache, quien se dedico a hacer mole ranchero para venderlo a los trabajadores ferrocarrileros los días de quincena, sobresalió en esta actividad gracias a su esmero por buscar nuevasalternativas para el tradicional mole ranchero.
“yo estaba pequeña, quizá de cuatro o cinco años”, recuerda Juana Garcia, sobrina de doña Mache. “Me acuerdo que nos íbamos a la estación a donde estaba el pagador repartiendo las quincenas, y ahí vendíamos a neustros platos de mole ranchero a todos los ferrocarrileros”, expresa, mientras ecomienza a juntar los ingredientes necesarios parademostranos la forma en que doña Mache preapraba esta delicia culinaria, “No recuerdo cuanto era lo que cobraba mi tia por el plato de mole…son ya muchos años, aunque rsi recuerdo que era una pierna, muslo o pechiga de guajolote, su sopa de arroz y su racion de mole ranchero lo que servíamos”, afirma Juana Garcia. “Sin duda, el mole con guajolete tiene mas sabor que el preparado con pollo”. Su cocina es...