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De tanta importancia como en el punto anterior, o quizá mayor, es el esfuerzo de fayol para dotar a la administración de una serie de principios. El caráctercientífico de la misma, su universalidad y su misma existencia solo serán posibles en la medida en que cuente con un cuerpo de conocimiento sistemáticos ordenados y esto es imposible cuando se carece deprincipios.
A pesar de haber pasado tantos años de la época en que Fayol escribió su obra, encontramos en la misma elementos que denotan un gran sentido administrativo del autor, y una enorme visión.Su proposición de principios administrativos denotan la experiencia y la sensibilidad que le hacían ver a la administración fundamentalmente como un fenómeno social que no admite modelos rígidos yfatales: “la función administrativa no actúa mas que con el personal”. Y agrega: “ Empleare preferencia la palabra Principios, despojándola de toda idea de rigidez. No hay nada de rígido ni absolutoen materia administrativa; todo es en ella cuestión de medida. No hay que aplicar casi nunca dos veces el mismo principio en condiciones idénticas: es preciso tener en cuenta circunstanciasdiversas y cambiantes, hombres igualmente diversos y cambiantes y muchos otros elementos variables.
Consideramos que la sensibilidad administrativa de Fayol era realmente desarrollada y no menos importantesu espíritu científico, que lo hacia considerar aspectos que escapan, aun a muchos autores contemporáneos, como lo son la necesidad de cultura del administrador y de identificación de surealidad, ya que sus conocimientos deben tener como parámetros forzosos de su aplicación la situación especifica de la organización y de su extenso social. Los principios son flexibles y susceptibles deadaptarse a todas las necesidades se trata de saber utilizarlos. Es un arte difícil que exige inteligencia, experiencia, decisión y mesura.
Los principios administrativos que propuso Fayol en forma...
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