Tutoria y orientacion psicopedagogica
Si yo no pienso en mÍ, quién lo hará
Si pienso solo en mí, quién soy
Si no es ahora, cuándo
(Talmud)
Autoestima y egoísmo son tomados generalmente como términos antagónicos, aunque ambos comparten un significado muy emparentado: la idea de quererse, valorarse, reconocerse y ocuparse de símismo.
Cuenta una vieja historia que había una vez un señor muy poco inteligente al que siempre se le perdía todo. Un día alguien le dijo:
- Para que no se te pierdan las cosas, lo que tienes que hacer es anotar dónde las dejas..
Esa noche, al momento de acostarse, agarró un papelito y pensó: “Para que no se me pierdan las cosas...”.
Se sacó la camisa, la puso en el perchero, agarró un lápizy anotó: “la camisa en el perchero”, se sacó el pantalón, lo puso a los pies de la cama y anotó: “el pantalón a los pies de la cama”, se sacó los zapatos y anotó: “los zapatos debajo de la cama”, se sacó las medias y anotó: “las medias dentro de los zapatos debajo de la cama”.
A la mañana siguiente, cuando se levantó, buscó las medias donde había anotado que las dejó, se las puso, los zapatosdonde estaban anotados, los encontró y se los puso, lo mismo sucedió con la camisa y el pantalón. Y entonces preguntó:
- ¿Y yo dónde estoy?
Se buscó en la lista una y otra vez, y como no se vio anotado, nunca más se encontró a sí mismo.
A veces nos parecemos mucho a este señor. Sabemos donde está cada cosa y cada persona que queremos, pero muchas veces no sabemos dónde estamos nosotros. Noshemos olvidado de nuestro lugar en el mundo. Podemos rápidamente ubicar el lugar de los demás, el lugar que los demás tienen en nuestra vida, y a veces hasta podemos definir el lugar que nosotros tenemos en la vida de otros, pero nos olvidamos de cuál es el lugar que nosotros tenemos en nuestra propia vida.
Nos gusta enunciar que no podríamos vivir sin algunos seres queridos. Yo propongo hacernuestra la irónica frase con la que sintetizo mi real vínculo conmigo:
No puedo vivir sin mí.
La primera cosa que se nos ocurre hacer con alguien que queremos es cuidarlo, ocuparnos de él, escucharlo, procurarle las cosas que le gustan, ocuparnos de que disfrute de la vida y regalarle lo que más quiere en el mundo, llevarlo a los lugares que más le agradan, facilitarle las cosas que le dantrabajo, ofrecerle comodidad y compresión. Cuando el otro nos quiere, hace exactamente lo mismo.
Ahora, me pregunto: ¿Por qué no hacer estas cosas con nosotros mismos?.
Sería bueno que yo me cuidara, que me escuchara a mí mismo, que me ocupara de darme algunos gustos, de hacerme las cosas más fáciles, de regalarme las cosas que más me gustan, de buscar mi comodidad en los lugares donde estoy,de comprarme la ropa que quiero, de escucharme y comprenderme. Tratarme como trato a los que más quiero.
Pero, claro, si mi manera de demostrar mi amor es quedarme a merced del otro, compartir las peores cosas juntos y ofrecerle mi vida en sacrificio, seguramente, mi manera de relacionarme conmigo será complicarme la vida desde que me levanto hasta que me acuesto.
Si hay alguien que deberíaestar conmigo todo el tiempo ese alguien soy yo.
Y para poder estar conmigo debo empezar por aceptarme tal como soy. Y no quiere decir que renuncie a cambiar a través del tiempo. Quiere decir replantear la postura. Porque frente a alguna característica de mí que no me guste hay siempre dos caminos para resolver el problema:
o El primero, el más común es la solución clásica: intentarcambiar.
o El segundo camino, el que propongo, es dejar de detestar esa característica y como única actitud, permitir que, por sí misma, esa condición se modifique.
Para cambiar algo el camino realmente comienza cuando dejo de oponerme. Nunca voy a adelgazar si no acepto que estoy gordo.
La teoría paradojal del cambio dice que solamente se puede cambiar algo cuando uno deja de pelearse con...
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