Umberto Eco La Ch Chara Deportiva

Páginas: 10 (2320 palabras) Publicado: 16 de abril de 2015
Umberto Eco: "La cháchara deportiva" (1969)

Hay algo que ningún movimiento estudiantil, ninguna revuelta urbana, ninguna protesta global o lo que sea podrán hacer nunca, aunque lo consideraran esencial: invadir un campo deportivo en domingo. La propuesta misma se revela irónica y absurda. Tratemos de hacerla y se nos reirán en la cara. Hagámosla seriamente y se nos tachará de provocadores. Unamasa de estudiantes puede dedicarse a tirar cócteles Molotov contra los jeeps de cualquier policía: no habrá nunca más de una cuarentena de muertos, dadas las leyes, las exigencias de la unidad nacional, el prestigio del Estado. Por el contrario, el ataque a un terreno deportivo provocaría sin duda una matanza indiscriminada, total, de los atacantes en manos de los probos ciudadanos estupefactospor la afrenta y que, sin otra cosa más importante que salvaguardar que ese supremo derecho conculcado, estarían dispuestos al linchamiento en masa.
Se puede ocupar una catedral y solo habrá algún obispo que proteste, algunos católicos conmocionados, un grupo de disidentes favorables, la izquierda que será indulgente y los laicos históricos (en el fondo) felices. Se puede ocupar la sede central deun partido, y los demás partidos, más o menos solidarios, pensarán que se lo merece. Pero si alguien ocupase un estadio, aparte de las reacciones inmediatas que esto provocaría, nadie sería solidario: la Iglesia, la Izquierda, la Derecha, el Estado, la Magistratura, los Chinos, la Liga por el Divorcio y los Anarcosindicalistas, todos pondrían al criminal en la picota. Hay, por tanto, una zonaprofunda de la sensibilidad colectiva que nadie, ya sea por convicción o por cálculo demagógico, consentiría en tocar. Existe, pues, una estructura profunda de lo Social que, de disolverse su Argamasa Esencial, pondría en crisis todo principio asociativo posible, y por lo tanto la presencia del hombre en la Tierra, o por lo menos la forma en que ha estado presente en las últimas decenas de millares deaños. El Deporte es el Hombre, el Deporte es la Sociedad.
Pero, si es cierto que está hoy en juego una revisión global de las relaciones humanas, esta revisión tiene que abordar el Deporte.  En esta raíz última se descubrirán las inconsistencias del Hombre en tanto que animal social: aquí emergerá lo que hay de no humano en la relación social. Aquí se hará evidente la naturaleza falseadora delHumanismo Clásico, fundado en la antropolalia griega, fundada a su vez no en la contemplación, en la noción de ciudad o en la primacía del hacer, sino en el Deporte, como derroche calculado, cobertura del problema, "cháchara" elevada al rango de tumor. En suma —y más adelante nos explicaremos— el deporte es la aberración máxima del discurso "fático", y por tanto —al límite— es la negación de tododiscurso, y por consiguiente es el principio de la deshumanización del hombre, o la invención "humanística" de una idea del hombre falseadora desde el principio.
La idea de "derroche" domina la actividad deportiva. En principio, todo gesto deportivo es un derroche de energía: si arrojo una piedra por el puro placer de arrojarla — no con un fin utilitario cualquiera— derrocho calorías que heacumulado a través de la ingestión de comida, realizada a través de un trabajo.
Ahora bien, este derroche —que quede muy claro— es profundamente sano. Es el derroche propio del juego. Y el hombre, como todo animal, tiene necesidad física y psíquica de jugar. Hay, por tanto, un derroche lúdico al que no podemos renunciar: ejercitarlo significa ser libre y liberarse de la tiranía del trabajoindispensable. Si junto a mí, que arrojo la piedra, se agrega otra persona para arrojarla aún más lejos, el juego toma la forma de la "competición": ésta también es un derroche de energía física y de inteligencia, que provee las reglas del juego, pero este derroche lúdico se resuelve en un provecho. Las carreras mejoran las razas, las competiciones desarrollan y controlan la competitividad, dado que reconducen...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Umberto Eco
  • Umberto eco
  • Umberto Eco
  • Umberto Eco
  • Umberto eco
  • umberto eco
  • Umberto eco
  • Umberto eco

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS