Umberto eco
El Novelista, ensayista y semiólogo, Umberto Eco, en suartículo publicado días pasados: “en busca de DIOS, pero la televisión es un buen sucedáneo”, sustenta que poco o nada le interesa hoy en día al ser humano aparecer en televisión señalado por su altogrado de ridiculez, siempre que sea “reconocido” por el ojo de la sociedad y alcanzar la fama que tanto busca.
Ante esta situación, Eco, sostiene que todo esto es producto de la incredulidad de lagente en DIOS. En un tiempo, los hombres y mujeres estaban convencidos de que eran vigilados por el ojo omnisciente de DIOS, al que nada ni nadie se le podía escabullir y cuya observancia generaba unsentido de comportamiento y rectitud.
Así pues, si este testigo ha desaparecido, quedamos entonces en la mira de aquellos ante quienes debemos aparentar para evitar hacer parte del anonimato,apariencia que debe mantenerse aunque el precio sea hacer el papel de idiota del pueblo, quedarse en paños menores, admitir que son estafadores, en fin, destacarse por cualquier extravagancia.
Aparecer en latelevisión ha sido lo sucedáneo para el alcance de la “satisfacción” ya que nos da la oportunidad de vivir la inmortalidad (aunque rápida y pasajera) en medio de la mortalidad y tener la admiraciónde quienes pretendamos.
El trasfondo de todo esto es que nuestra integridad se ve lesionada y mientras nos preocupamos por enquistarnos en una sociedad de consumo, descuidamos nuestra fase espiritual,que al fin de cuentas también hace parte del ser y en donde se concentra la motivación de superación, del reconocimiento, alcanzado por nuestros méritos y sacrificios y no por pertenecer a la...
Regístrate para leer el documento completo.