Un análogo a la Tierra
Desde que en 1995 los astrónomos Michel Mayor y Didier Queloz descubriesen el primer exoplaneta orbitando una estrella similar alSol, 51 Pegasi b, el gran objetivo de los expertos en exoplanetología ha sido hallar una segunda Tierra. En los años posteriores y hasta el lanzamiento deltelescopio Kepler, los descubrimientos eran mayoritariamente de gigantes gaseosos que orbitaban sus estrellas a distancias muy cortas, dadas las limitaciones de losinstrumentos de la época. Esta clase de cuerpos, denominados jupíteres calientes, influyen en gran medida en sus estrellas y transitan con frecuencia, lo que facilitaba sudetección y parecía apuntar una clara supremacía cuantitativa de este tipo de planetas frente al resto por sesgo. Con el tiempo, la mejora en las herramientas deinvestigación invirtió la tendencia, siendo evidente el predominio de cuerpos telúricos de masas similares a la terrestre por encima de aquellos de mayor tamaño.
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