Un Buen Comienzo
La azafata anunció que aterrizarían en el Aeropuerto de Carrasco en quince minutos.
Peter, un adolescente de quince años recién cumplidos, ojos claros, piel blanca y cabello enrulado, miró la hora en su reloj, eran las siete de la mañana del día sábado cuatro de julio.
En Uruguay estaban en invierno. Se puso la bufanda y el gorro de lana. Su mamá, sentada a su lado, guardóen su bolso de mano el libro que venía leyendo. El papá de Peter se despertó sobresaltado tras el anuncio de la azafata.
Diez horas antes habían partido de Vancouver. Peter pensaba en lo mucho que extrañaría su ciudad natal, sus amigos, su gente y hasta el clima, porque en Canadá estaban en verano.
Se quedarían a vivir en Uruguay, así que tendría que hacerse nuevos amigos. De todas formas, no sedejaría de comunicar con sus amigos de Canadá.
Se instalaron en su nuevo hogar sobre la rambla, en el barrio Malvín. El lunes, temprano por la mañana, Peter partió hacia el Liceo 98, situado a pocas cuadras de su casa.
Por suerte, había estudiado español, lo cual facilitaba la comunicación entre sus compañeros y los profesores. Preguntó cuál era su salón, y hacia allí se dirigió, 4° 5 era sugrupo.
En el primer recreo se acercaron los varones de la clase a saludarlo, Agustín, pelirrojo y lleno de pecas, y Emiliano, gordito y bajito. Enseguida se estrecharon las manos y Peter se presentó. Cuando dijo de dónde venía, los chicos se sorprendieron y comenzaron a hacerle preguntas acerca de las costumbres canadienses.
A mitad de mañana entró la Directora en la clase y les contó que se iba arealizar un Festival el viernes veinticuatro de julio con dos objetivos: uno de ellos era recaudar fondos para el paseo de fin de año, y el otro, la promoción y difusión de los Derechos Humanos.
La idea era armar una feria enfrente al liceo y vender productos hechos por los alumnos, que tuvieran alguna relación con el tema. También habría un escenario para aquellos que quisieran presentar algo ypedían la colaboración de los padres en la venta de alimentos.
Esa tarde, Peter pensaba qué podrían hacer para el Festival, a él le interesaban mucho los Derechos de los Niños. Emiliano y Agustín lo habían invitado a diseñar algo juntos.
No quería hacer carteles ni folletos porque era lo que todos hacían siempre, además, después nadie los leía y reflexionaba sobre el tema.
Tenía que haberalguna manera de hacer que la gente prestara atención e intente hacer algo por ayudar a los niños y adolescentes que hoy en día, en distintas partes del mundo son discriminados por su color de piel, por hablar otro idioma, tener distintas posibilidades, ser gordo, alto, flaco o bajo. Muchos tienen que trabajar en horribles condiciones para sobrevivir y otros son sometidos a actos de violencia.
Paralograr el objetivo de que a cada niño se le respeten sus Derechos, se requería de mucho trabajo y esfuerzo y Peter estaba dispuesto a hacerlo. Cuando él entró a clase esa mañana, nadie se burló de sus características, ni de sus costumbres cuando él contó cuál era su país natal, tampoco se rieron de su nombre, de su forma de pronunciar las palabras en español. Eso era lo que se merecían todos losniños del mundo, respeto e igualdad.
Se le ocurrió armar un video con imágenes y fragmentos de documentales que mostraran las distintas formas de violación de los Derechos de los Niños. Le contó a
Emiliano y Agustín, éstos enseguida estuvieron de acuerdo y se pusieron a trabajar. Lo primero que hicieron fue pedir en el liceo si el día del Festival podían usar la pantalla grande del Salón deInformática, para que todos pudieran ver el video, y la respuesta fue afirmativa.
Agustín propuso poner de fondo dos canciones de Rubén Rada, “Yo quiero” y “Tengo derecho”. Peter, que no las conocía, las escuchó y le pareció excelente idea.
Las canciones coincidían con lo que querían transmitir.
Una semana y media después, tenían armado el video que contaba con varias imágenes y varios videos de...
Regístrate para leer el documento completo.