Un Caso Para La Justicia Criminal. Santaa Fe Fines Del Siglo Xviii

Seminario:

"La criminalidad en la España Moderna: perspectivas históricas".

Dictado por: Dr. Tomás Mantecón

Isidora Valdivieso versus Joaquín Maciel:

más que desavenencias domésticas.

Un caso para la justicia criminal. Santa Fe, fines del siglo XVIII.

En los primeros años de la década del cincuenta del siglo XVIII, Isidora Fernández Valdivieso contrajo matrimonio con JoaquínMaciel,[1] quien ejerció como teniente de gobernador[2] de la ciudad de Santa Fe entre 1766 y 1771[3]. El matrimonio se celebró en Santiago de Chile de donde ella era oriunda y donde él estaba cursando, por entonces, sus estudios superiores. El matrimonio de Isidora se enmarcaba en la política de alianzas que su padre había considerado más conveniente para la consolidación y expansión de losintereses familiares. La decisión de ampliar los vínculos a la ciudad de Santa Fe reconoce un antecedente en el matrimonio de un hermano de Isidora, José C. Fernández Valdivieso, con una hermana de Joaquín, Dominga Maciel. Una tradicional política de alianzas en estas alturas de las elites de la sociedad colonial presagiaba una igualmente tradicional vida familiar. Sin embargo, otro iba a ser el destinodel nuevo matrimonio.
Una vez radicados en la ciudad de Santa Fe, la vida matrimonial de Isidora y Joaquín no resultó para ella, descendiente de importantes linajes de Córdoba y Lima[4], como la había imaginado. A pocos años de celebrada la boda, su marido comenzó una relación amorosa, una “ylicita amistad”, con otra mujer de la elite santafesina: Petrona Piedrabuena. También perteneciente auna de las familias principales, Petrona estaba casada con Manuel Arias, vecino de Santa Fe, acomodado comerciante y estanciero[5].
La reacción de Isidora no fue la “esperada” en este tipo de situaciones que generalmente encontraba resolución en la intimidad del ámbito doméstico. Por el contrario, Isidora tomó la decisión de entablar juicio por adulterio contra su marido, ante la justicia local,primero y luego, ante el Virrey Joseph de Vértiz y Salcedo, máxima autoridad y tribunal superior del virreinato. En un estrato social donde el "parecer" era más importante que el "ser", con su actitud esta mujer estaba violando un paco tácito de silencio al hacer pública una vergüenza que era de todos.
Como se podrá advertir a medida que avancemos en el relato, esta mujer en absoluto respondía ala mesura y sumisión que reflejaban los ideales de la época. En estas circunstancias, Isidora comenzó una lucha incansable, de casi veinte años, ante las distintas autoridades locales para que se diera fin a un hecho inadmisible para los valores que regían el comportamiento de las elites a las que estos personajes pertenecían. La convicción y la perseverancia con que enfrentó esta situación, queexcedió sobradamente los límites de una simple infidelidad, no sólo hablan de su carácter sino que permiten, además, advertir en ella una formación poco común para las mujeres de su época, en este espacio.
La elección del estudio de este caso particular y, en algunos aspectos excepcional, responde a la determinación de optar, desde lo metodológico, por una reducción en la escala de observación,según proponía Giovanni Levi,[6] aclarando que esto no significa reducción del objeto observado sino un acercamiento de la lente para acceder, desde allí, a problemas más generales de los cuales este caso no es ejemplificador o representativo de, sino parte de la realidad que pretendemos estudiar. Este modo de observación y el estudio intensivo de las fuentes serían los principios básicos de lapráctica historiográfica conocida como microhistoria[7] y creemos que resultan los más adecuados, dadas las características del material documental sobre el que estamos trabajando.
Este tipo de análisis, entonces, hace posible la reconstrucción del espacio social donde los personajes de esta historia vivían, al tiempo que lo constituían a partir de la configuración y reconfiguración permanente...