UN CREYENTE QUE NO SABE QUÉ CREER

UN CREYENTE QUE NO SABE QUÉ CREER

Esta mañana, mientras los demás seguían con cierta atención los ritos de la ceremonia religiosa a la que yo asistía, con motivo del matrimonio de un amigo, lepedía mentalmente a Dios (Prana, Alá, Buda, Gran Arquitecto, y algunas otras denominaciones con que la Humanidad le ha imaginado), que me diera una idea acerca de cómo orarle, cómo pedirle y cómo darlegracias por todo lo bueno de mi familia, ya que mi mente racional se resistía a imaginarlo como un Ser.

Aunque he sido un afortunado como pocos, pues he visto levitar (flotar) a un niño, llorar unalámina de papel con la imagen de Jesús, caminar sobre el agua a un japonés, y he tenido la oportunidad de viajar internacionalmente y practicar la hipnosis y regresiones, con resultados sorprendentesen sanación de enfermedades psicosomáticas, además de otros fenómenos que se salen del común, todavía me cuestiono el sentido de muchas de las cosas que suceden. Por ejemplo, el que haya tantosanimales que se ataquen, mutilen o devoren. Además, si alguien toma un insecto cualquiera y le arranca una pata, le daña los ojos para dejarle ciego, o le quema parte del cuerpo, decimos que esa persona esmala. Si un padre deja sin brazos a un hijo, le causa la ceguera, lo pone en un edificio en llamas o causa una inundación o terremoto que arrase con todo lo que éste tiene, ¿podemos decir que es unpadre bueno? Evidentemente que no.

Aunque debo reconocer que he encontrado muchas respuestas lógicas en los libros de Allan Kardec sobre la doctrina espírita, todavía me resisto a aceptar laexistencia de un Ser único antes de la Creación, y que éste decida volverse Creación el mismo, pues, según eso, era la única materia prima que existía. Y que, además, la haga imperfecta para someterse a unproceso de evolución depurativa.

Porque he visto milagros en mí mismo y en mis hijos, porque he recibido todo lo que mentalmente he pedido (y no me refiero a cosas materiales baladíes), me atrevo...