Un Cuadro De Mis Pesares
Estaba entrando ami oficina cuando vi un taburete pegado encima de mi escritorio. Al lado de este estaba uno de mis ayudantes, que hizo un ademan para quitar la sabana que se encontraba encima del taburete, mepregunto:
-Señor Martin, ante usted esta nuestra mejor obra de arte, que le parece?
-No, no me gusta en absoluto!
-Pero, señor, con mucho respeto. Le digo que este trabajo nos ha costado meses e inclusohace 5 días le agradaba.
-No me interesa si se han tardado tiempo en ella, ha quedado claro. ES HORRIBLE!
-Pero, este es mi trabajo, señor Martin…no me puede despedir por una pintura que no leagrada…
-MIRA COMO LO HAGO…! Y no me llame señor Martin, llámeme Señor Cleverford, me oyó claro?
-Sí, señor Cleverford.
-Ahora póngase a trabajar y lleve al tiradero aquella pintura, que ni siquiera esdigna de ser vista por los hombres.
El creador de aquella obra, Jack, me miró con saña y frunció el seño como señal de enojo. Agarró su pintura, murmuro algo entre dientes y se retiro de mi oficina.Abrió la puerta de un gran portazo y desde aquel entonces no lo he vuelto a ver.
Además, Jack no se fue solo. Al día siguiente recibí un montón de cartas de renuncia: unas que defendían a Jack y...
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