Un cuento infantil para políticos

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Un cuento infantil para políticos
Por Ricardo V. Lago
Economista y profesor español. Fui Director General en el Banco Europeo de
Reconstrucción y Desarrollo, alto funcionario del Banco Mundial y del BID, así como
del Gobierno de México. Estuve a cargo de las negociaciones entre el Perú y el Banco
Mundial- y luego el BID - entre 1987 y 1993.

Yo, el lápiz. Un cuento paraniños y políticos.
Un cuento infantil para políticos. Aunque les parezca sorprendente, la explicación más
sencilla y, a mi juicio, la más lúcida sobre cómo operan el intercambio y el sistema de
precios –es decir los mercados– no la van a encontrar ni en la obra maestra de la
Economía –La riqueza de las naciones, de Adam Smith (1776)– ni en los libros de texto
que estudiamos en launiversidad. La hallarán en un cuento infantil de siete páginas que
escribió, en 1958, el norteamericano Leonard Read (1898-1980). Un hombre que
dedicó la mitad de su vida a la divulgación de temas económicos desde su Fundación
para la Educación Económica.
El cuento se titula Yo, el lápiz. Seguro que algunos de ustedes lo han leído. Su
protagonista es un lápiz parlanchín que describe para ellector su árbol genealógico, y al
hacerlo ilustra –cómo nadie lo ha hecho– la complejidad de todo el proceso para llegar
finalmente a producir algo tan simple como un lápiz. Es más, explica cómo para
conseguir un lápiz de calidad a bajo precio es menester congregar e involucrar, directa o 2
indirectamente, a millones de personas en múltiples sectores productivos de los cuatro
confinesdel planeta. A simple vista, el lápiz se compone de "un poco de madera,
barniz, la etiqueta, la mina de grafito, algo de metal y una goma de borrar". Es obvio
que una vez que el fabricante final está abastecido de estos insumos, fabricar el lápiz
con la maquinaria apropiada es trivial. Pero los insumos finales y la maquinaria son
meramente la primera generación de ancestros: padre ymadre. Es más, el disponer en
la fábrica de los insumos y la maquinaria instalada es suponer que padre y madre,
originarios de distintos sitios, ya se conocieron. De ahí para atrás abuelos, bisabuelos...
es cuando el proceso se complica exponencialmente.
Quien más divulgó el cuento de Read fue Milton Friedman. Lo popularizó en su libro
Libertad de elegir (qué escribió al alimón consu esposa Rose) y en sus clases de
Introducción a la Economía.
Instintivamente, cuando nos hablan de un proceso complejo para producir algo, la
primera idea que nos viene a la mente es que probablemente se necesite armar un buen
equipo de talentosos ingenieros bajo la dirección de un gerente estrella. De tal modo
que el equipo sea capaz de diseñar un plan de acción que comprenda –además de la
creación de una empresa y la contratación de empleados cualificados, etcétera– la
identificación de las ubicaciones de los insumos más apropiados y los procesos más
eficientes para extraer, procesar y después transportar éstos a la fábrica de lápices... Ah,
y si el plan es suficientemente ambicioso también tendrá que incluir el diseño y la
fabricación de la maquinaria másadecuada y productiva. Luego se pone todo en
marcha y se empiezan a producir los lápices. Es decir, adoptamos un enfoque
"creacionista" y centralizado en lugar de uno "evolutivo" y descentralizado: lo deseable
es constituir una megaempresa, completamente integrada verticalmente y tan
autosuficiente como sea posible.
En resumen, lo intuitivo e inmediato es pensar que si el proceso –deprincipio a fin– es
complejo, se precisa un ejercicio exhaustivo de planificación integral sesgado hacia lo
ingenieril y logístico cuasi-militar y sin reparar en la racionalidad económica (es decir,
en el uso eficiente de los recursos que consigue mediante la especialización). De hecho,
las grandes decisiones empresariales en los países socialistas se tomaban con frecuencia
con un...